• ¿Y? ¿Fueron al velorio?
  • ¿De quién, Noemí?  ¡Qué racha, che! ¡Que lo parió!
  • ¿Cómo de quién? Del ex Presidente.  ¿No te enteraste? Salí del tupper de vez en cuando.
  • ¿Y en calidad de qué iba a ir yo? No soy pariente ni tampoco “fan”. Nada que ver.
  • Sí, claro. Vos sos de las que nunca lo votó, ¿no? A otro perro con ese hueso, amiga.
  • No hacía falta ser pariente, Rosi; ni siquiera menemista. En la cola también había turistas que querían conocer el Congreso. Aprovecharon la volada y entraron. Vi luz y subí.
  • No sólo eso. Hasta imitadores había. Bien farandulesco el velorio. Haciendo juego con el personaje en cuestión, claro. No podía ser de otra manera.
  • La que aprovechó la volada fue la Alfano. Siempre lista para ganar 5 minutos de cámara.
  • ¿Qué hizo esta vez?
  • Lo de siempre. Nada nuevo. Contó intimidades de alcoba con el riojano.
  • Es que él tenía arrastre con las vedetongas de aquella época. No dejó títere con cabeza.
  • La Alfano tampoco. Palma un famoso y ella prende el ventilador, con el cadáver aún tibio en el jonca. No tiene códigos esa mina. Me da vergüenza de género.
  • Otro escandalete fue el que protagonizaron Domingo y Julio?
  • ¿Plácido Domingo y Julio Iglesias?
  • ¡No! Domingo Cavallo y Julio Bárbaro. Se trataron de chupamedias, vendepatrias, traidores. Menos bonito, se dijeron de todo los veteranos. Picantes se pusieron.
  • Ahora, yo les hago una pregunta. ¿La muerte abuena a la gente?
  • No entiendo.
  • Quiero decir, en este íspa, te morís, y automáticamente pasás a ser bueno, impoluto, honesto, decente. Nadie se anima a bajarte la caña. No importa lo que hayas hecho en vida, ¿se entiende?
  • ¿Te referís específicamente a este caso?
  • Y bueno, reconozcamos que este señor –de no ser por sus fueros de Senador – habría terminado en cana, o con arresto domiciliario. Tiene unos cuantos temas turbios en su haber.
  • ¿Y ahora nos tocará la hija de Senadora?
  • ¡No! ¡Ni Dios permita! No es un cargo hereditario, que yo sepa.
  • Yo haría una campaña: “¡Afuera los Fueros!”. Me rompen los coquitos tantos privilegios, sumados a sueldos  de incontables cifras. No serán de la realeza pero tienen coronita.
  •  Unos nacen con estrella y otros estrellados, amiga.
  • Hablando de estrellarse, ¿vieron que al abogado mediático le pasó lo de “Pedro y el Lobo”?
  • Se rompió unas cuantas costillas, pobre. ¿Qué tiene que ver eso con la fábula?
  • ¿No se acuerdan que hace un tiempo había simulado un accidente parecido, como una gran puesta en escena, para proponerle matrimonio a su novia? Con esas cosas no se jode. Nunca hay que escupir al cielo. ¡Mirá si no lo atendían pensando que era otra jodita!
  • Che, nada que ver, pero ¿leyeron el mensaje de Wanda Nara a Mauri por el Día de los Enamorados? Lo tengo en el celu. Escuchen: “San Valentín es…: Cocinarle todos los días a tu amor, esperarlo con los mejores sándwiches de milanesa preparados por mí a las 3:00 am después de un partido. O simplemente bajar a la cocina a la madrugada y prepararle los mejores club sándwiches de pollo y palta del mundo mundial (solo porque está de antojo), hacerle sus postres favoritos a la tarde. Y ser la mejor en la cama… Todo lo demás lo compra él con su tarjeta…”
  • ¡Qué machirula! Se puso en geisha.  Atrasa.
  • ¡Es más viva que el hambre! ¡Más viva que todas nosotras juntas! Se sacó la lotería.
  • Es que compró todos los números. Así, cualquiera. Brindo por las “Icardeadas” ¡Chin, chin!