-Chicas, yo no sabía que se podía ver “The Walking Dead” en la tele abierta.
-¿Estás segura, Gladys? ¿En qué canal?
-En todos. ¿No la vieron?
-Estás confundida, Gladys. No puede ser.
-Te digo que sí. Aparecieron muertos vivos en todos los noticieros, a toda hora. Zombies que se agarraban a las trompadas, se empujaban, se puteaban. Un descontrol hermoso.
-¡Sos jodida, eh! Estás hablando de los “compañeros”, ¿no?
-“Ni buenos, ni malos: incorregibes”, decía Jorge Luis.
-Fue bochornoso, chicas. No sé de qué se ríen. Un culebrón berreta.
-Sí, pero salieron todos del sarcófago. Una manada de dinosaurios digna de Spielberg.
-El Interventor está más para Barrio Viejo que para Barrionuevo. Veterano el gastronómico.
-Me encantó cuando apareció el cerrajero para cambiar la cerradura. Parece un divorcio escandaloso. Faltaba que Luis “Segundo” le tirara las pilchas por el balcón a Luis “Primero”.
-Son una bolsa de gatos rabiosos. El peronismo está fragmentado en mil pedazos. Hecho pelota.
-Y encima le hacen el caldo gordo al Presidente, que se debe estar relamiendo en la Quinta de Olivos. Saca tajada Mauri.
-Más vale que se pongan de acuerdo, porque el 2019 está a la vuelta de la esquina. Y así no sacan ni medio voto los cumpas.
-Algo se les va a ocurrir. Quedáte tranquila. Renacen de sus cenizas como el Gato Félix. Son eternos.
-Ahora que decís, lo ví al hermano del “yiojano patiyudo” dando cátedra en la caja boba. Otros eternos esos capicúa.
-Ganan bien. Comen todos los días. Tienen pre paga. No pasan frío ni calor. Así cualquiera.
-¿Tendremos vida para disfrutar de un país donde ni la política, ni el sindicalismo, ni el empresariado, ni la Justicia sean sinónimos de corrupción?
-No creo, amiga. No nos queda tanto hilo en el carretel.
-Chicas, no se hagan tanta mala sangre. No miren programas políticos ni noticieros. Es más divertido entretenerse con la farándula. ¿Vieron que le dieron la cana a Jimena Barón?
-¡Qué cuida resultó el padre de Delpo, che! ¡Mirá que hacerla seguir por un detective!
-No lo cuida al hijo, Nancy, sino a su billetera. Bah, a la billetera familiar.
-¿Saben qué? He descubierto que las panelistas son mucho más machistas que los tipos.
-Las de Los Angeles de la Mañana, más diablitas que angelitas, le dieron con un caño a la Barón. Re despectivas y criticonas. De cuarta esas minas, empezando por la Shanina Tower
-Son envidiosas, así de simple. No se bancan que la mina sea exitosa, que tenga un lomazo y que pueda elegir el chongo que le plazca.
-La Tower también tiró como “primicia” que el tenista ya encontró consuelo en los brazos de Agostina Larocca, una periodista deportiva. Y que la cosa viene de antes.
-¿Ven? Y después la chimentera se queja de que hablen de ella y los affaires de Puntita.
-La escoria vende, chicas. Nos encanta el morbo. Espiar por el ojo de la cerradura de los famosos. Deberíamos comprarnos una vida, ¿no?
-¿Pero no acabás de decir que es más divertido consumir chismes que enterarse de la realidad? Ponéte de acuerdo con vos misma, nena. No me vuelvas loca.
-Loco está el Payaso Amarillo del país del norte. Se hace el capanga con Rusia, ¿vieron?
-Me parece que no se dio cuenta que ya no está en un “reality show”, y juega con el planeta como si fuera “Monopoly” o “El Estanciero”.
-¿El Estanciero?!! ¡Se te cayó la cédula, Gladys. ¡Qué antigüedad!
-No se preocupen, chicas. En cuanto empiece el Mundial, nos agarra electroencefalograma plano a todos, y dejamos de pensar por unas cuantas semanas.
-Cierto. Es como un ansiolítico planetario, de venta libre.
-Como diría el vigente Tato Bores: “Vermut con papas fritas y good show”. ¡Chin, chin!