• ¿Qué hacés toda de celeste, Blanquita? Parecés una bocha de helado de crema del cielo. Bueno, varias bochas, a decir verdad.
  • Ahorráte tu veneno, Susy, y envidiáme. Estoy sin dormir. Vine directamente del Campo Argentino de Polo de ver al Rey Sol de Méjico. ¿Qué tul?
  • Ah, cierto que tenías entradas para Luismi. ¿Y por qué vestida así?
  • Porque él le pidió expresamente a sus fans que fueran de celeste.
  • ¿Estás segura que no viste al doble, no? Porque está re cambiado: amable, simpático, cordial, se deja tocar, besuquear. Nada que ver con la versión fría y distante de antes.
  • Eso es cierto, pero sigue con sus caprichitos de Divo. Pidió para su camarín vino tinto chileno, agua Fiji, rosas blancas de tallo largo sin espinas, quesos artesanales surtidos, frutos secos, fruta fresca cortada, tés varios, 4 botellas de Vitamin Water, variedad “Energía”, 4 botellas de una bebida mejicana que se llama Electrolit (sabor a coco), hielo triturado, 2 tachos de residuos, para separar lo orgánico de lo otro, y la mar en coche.
  • ¡Cuánto circo! Es un nene malcriado.
  • ¿Qué me importa? Yo me hice pis a chorritos escuchándolo. ¡Tan romántico! ¡Y esa dentadura blanca inmaculada! Cantó todos sus hits: “No sé tú”, “Cuando calienta el sol”, “Suave”, “La chica del bikini azul”, “Por debajo de la mesa”, “Amos, amor, amor”, “Ahora te puedes marchar”. Una panzada. Salí pipona, levitando.
  • Muy cursi, Blanca. Empalagoso. Muy vintage. Demodé. Atrasa.
  • ¿Y qué? Es uno de los últimos románticos. Imprescindible en este mundo desangelado.
  • ¿Sabés con quién me quedo? Con la glamorosa pareja de Bradley Cooper y Lady Gaga. Me derretí cuando cantaron juntos en el Oscar.
  • Entre ellos pasó algo, no me jodan. Eso no es sólo ficción. ¡Había una tensión sexual en esa mirada! Se comían con los ojos.
  • Yo también me lo comería a Bradley. Es un bombón asesino. Y –aquí entre nosotras- a Lady Gaga también le daría, qué quieren que les diga.
  • Dicen las malas lenguas que en la “afterparty” de los premios, se los vio a los arrumacos.
  • Irina Shayk, la jermu de Bradley, dejó de seguir a Lady Gaga en Instagram, lo cual significa que algo sospecha. Las redes sociales te deschavan. O por ahí es una “ménage a trois”.
  • ¿No fue un plomazo la ceremonia? Aburrida, a los cuetes, previsible, poco humor. La falta de un presentador le jugó en contra. Muy lavadita, “wishy washy”.
  • Lo más jugoso es la Red Carpet. Se lucieron más los diseñadores que los nominados.
  • Estuvimos bien representados por Viggo Mortensen, chicas. Otro cuervo como Tinelli.
  • El Cabezón de Bolívar suena como candidato a gobernador, de la mano de Massita, ¿sabían? ¿Qué me cuentan?
  • ¡Siga el baile, siga el baile! Bailando por un sope. Este íspa da pa’todo. Cambalache.
  • ¿Le irá mejor que a Lanchita? La Berger lo tiró debajo de un Scania Vabis.
  • Las minas somos muy rencorosas. Hasta los chorros del siglo saltan por una ex despechada. De temer. Nunca subestimes a una mina ninguneada.
  • Hablando de minas, créase o no, Wanda Nara se ha convertido en una celebrity en Italia. ¡Qué carrera, esa muchacha! De mediática de las canaletas locales y virgencita trucha, a mega millonaria internacional.
  • ¿Será cierto que Wanda lo icardeó a Icardi con Brozovic?
  • No creo que se pierda la mina de oro que tiene en la casa. Dicen que es experta en “cocomordan”.
  • ¿Coco qué?
  • Una técnica sexual que enamora. “Vagina que muerde”, quiere decir.
  • ¡Ay! ¡Qué impresión! Es como una planta carnívora, entonces.
  • Incompatible con el prolapso, chicas. No se hagan ilusiones. Se nos pasó el cuarto de hora.
  • Hoy, amigas, las convido con una ronda de tequila, en honor a Luismi. ¡Chin, chin!