por Irene Bianchi  
  • ¿Vieron? ¿Qué les dije? ¡Otro garrón que se come la pobre Carmen!
  • ¿De qué hablas, Willis? No todas consumimos chimentos. Explicáte, querés.
  • Que ahora dicen las malas lenguas que el Chacarero es Chacarera.
  • Más bien parece un “gato con relaciones”.
  • La culpa es de ella, que no chequeó el apellido.
  • ¿Y qué tiene que ver el culo con las pestañas?
  • ¿Cómo? ¿No saben que se llama Carestía? Alguien carenciado de afecto como ella, no  puede engancharse con un tipo con ese apellido. Más de lo mismo.
  • Ustedes se comen cada bolazo. ¿No se dan cuenta que es un reality show?
  •        ¿Vos decís? Yo los veía tan acaramelados, que me la creí.
  •        ¿A que el Chato y Hope ya lo convencieron para que se calce la bombacha bataraza de lycra y las badanas con lentejuelas para el próximo Bailando?
  • No tanta risa, que gracias al Chacarero/a ahora todos sabemos dónde queda San José de la Esquina.
  • Todavía famoso del todo no es, porque no se levanta de los móviles.
  • ¡Qué costumbre, no? Eso de dejar plantados a los programas en vivo.
  • Lo bueno sería que aprovecharan el envión, se tomaran el piróscafo, y dejaran plantado al mundo del espectáculo for ever. Una especie de auto-exilio.
  • Olvidáte. Han venido para quedarse. Y la “Casa de Gran Bodriano” los sigue fabricando en serie. Hay mediáticos para rato.
  • ¿Vieron qué papelón se mandó la “hermanita” Victoria, que mandaron de intercambio a Israel? Cantó mal el Himno Nacional. Se salteó una estrofa.
  • Qué buena embajadora. Igual, con las gomas que tiene esa chiquilina, dudo que los demás le estuvieran prestando atención a la letra.
  • Con GH en verano y Tinelli en invierno, está asegurada la intoxicación anual.
  • Y no contento con el Bailando y el Cantando, ahora se larga un reality para actores: “Soñando por actuar”.
  • Es la contrafigura del Rey Midas, que todo lo que tocaba, lo convertía en oro.
  • Lástima que en este caso, lo convierta en excremento. Detritus no degradable.
  • De alguna manera, aunque no se lo proponga, el chabón es funcional al Gobierno, porque cuando empiezan los “realities”, la realidad pasa a un segundo plano. Nos embotamos y nos olvidamos de las tragedias cotidianas.
  • El tipo hace la suya, y la hace bien. Los tarados somos quienes lo consumimos.
  • Tenés razón. Lo criticamos pero lo vemos. Típico síndrome gatofloril.
  • Entonces cambiemos de tema. ¿Sabían que marzo es un mes ideal para relanzar la sexualidad? Los expertos sugieren decirle adiós al “piloto automático”.
  • A mí el piloto automático se me quemó hace tiempo. Y los fósforos están húmedos. ¿Podrías ser un poquito más clara, Rosa?
  • Dicen que hay que resucitar el romance, renovar el menú de juegos.
  • ¿El solitario califica?
  • ¡Juegos eróticos, nena! Disfrazarse, masajearse, ir al telo más seguido.
  •  A mí no me agarran más. La última vez, me hicieron pagar la cuenta.
  • ¡Qué rata de albañal! ¿Ven? Ahí también la culpa es nuestra, por hacernos las autosuficientes. ¿Dónde se ha visto?
  • Para colmo fueron dos turnos largos. Me salió un platal.
  • ¡Ah, bueno! Pero al menos lo disfrutaste. ¿Quién te quita lo bailado?
  • Ojalá. El tipo se quedó dormido al toque. Miré tele. A Tinelli. ¡Chin, chin!