por Irene Bianchi
  • Chicas, ¿vieron que ni los ricos y famosos se salvan de los chorros? Ahora le tocó el turno a Luciano Castro. Nadie tiene coronita, por lo visto.
  • ¿Qué decís, contrera? Si la inseguridad es una mera sensación. No exageres.
  • Te juro, Ñeca, que a mí me encantaría vivir en el país de los discursos oficiales: cero inflación, cero desempleo, cero delito, calidad de vida inmejorable, pero el bolsillo y la calle me muestran otra cosa. ¿Estaré mirando otro canal?
  • No seamos mal pensadas. En una de ésas, la gente de arriba está usando técnicas de visualización creativa.
  • Y eso, ¿con qué se come?
  • Es así: repetís mentalmente muchas veces lo que deseás, con absoluta convicción, lo imaginás como si ya lo tuvieras, y el universo conspira a tu favor.
  • ¡Qué bolazo! ¿Sabés las veces que lo hice y no pasó naranja? Cuento chino.
  • Mirá, Ñeca, ese pensamiento mágico podrá ser muy atractivo en la literatura, pero negar la realidad cotidiana no hace más que empeorar las cosas.
  • ¿Y qué me cuentan de la oposición, que ahora se le dio por el “acting”?
  • Cierto. Mauricio movió las tabas como loco con una entrerriana infartante en el corsódromo de Gualeguaychú. Rodríguez Larreta cabalgó las olas, montado en una banana inflable en Florianópolis. Alfonsín Junior se desdobló en un improvisado diálogo entre la Presidenta y Hannibal, impostando la voz y todo.
  • Y, como si eso fuera poco, Cafierito –el galán maduro del peronismo de la primera hora- está nominado al Cóndor de Plata por interpretar el papel de un vendedor de boletos de micro en una película bastante bizarra. ¿Qué tul?
  • Está bien. Hay que desestructurarse un poco. Aggiornarse. Desacartonarse.
  • Larreta cambió de look. Estrenó barba. ¿Será para compensar la pelada?
  • No sólo eso. Dicen que se anotó en un curso de teatro, oratoria y expresión corporal. Porque dar muy Pro-lijito no garpa, ¿vieron?
  • ¿Hará bien en convocarlo al ex de Luli? No se portó como  un caballero, ¿no?
  • Esto de ponerse de novio y pelearse vía twitter es una modernidad que no me entra en la cabeza. Digo yo: ¿pasó de moda juntarse a charlar cara a cara?
  • Fue mucho más sano el cenicerazo de Susana que estas rupturas virtuales.
  • Lógico. Hay que tirarse los platos por la cabeza y sacarse la bronca en vivo.
  • ¿Le habrá pasado eso al Rey de España? Apareció con los ojos en compota.
  • Para mí que se botoxeó las bolsas y se mostró antes de tiempo.
  • Hablando del twitter, ¿saben quién es la argentina con más seguidores de la web: 500 mil en twitter y 600 mil en facebook? Luisana Lopilato.
  • ¡Qué generosas son las redes sociales! ¿Qué mérito tiene, aparte de ser linda?
  • Haberse enganchado con el Sinatra canadiense, ¿te parece poco?
  • Mirá, el pibe cantará bien, pero no me lo compares con Frankie, blasfema.
  • Nena, hay música después de los Beatles, Elvis Presley y Sinatra, ¿sabías?
  • Pero nadie les llega ni a los talones a esos monstruos. Rompieron el molde.
  • Lo tuyo es un claro síntoma de vejez. Eso de que todo tiempo pasado fue mejor.
  • Puede ser. Hoy la farmacéutica me sugirió vacunarme contra la gripe. ¿A ustedes les parece que doy más de 60? ¿Tengo aspecto de “grupo de riesgo”?
  • ¡No, Chola! ¡Ni ahí! De jodida te lo habrá dicho. ¡Pendeja insolente!
  • Gracias. Nunca dejen de mentirme. Aguante el pensamiento mágico. Chin, chin!