Chiquis, ¿se enteraron del último curro de las “celebrities” para parar la olla?
A ver … ¿Panelistas? ¿Opinólogos? ¿Comentaristas? ¿Expertos en lukyvenga?
¡No, no! Algo nuevo. Eso ya fue. Ahora te cobran por el saludo.
No entiendo. ¿Van a tu casa y te saludan “in person”?
No, pará. Hay una página web que se llama “famosos.com” donde actores, actrices, gente de la farándula, te ofrece un videíto personalizado por una módica suma.
¿En pesos?
¡No! ¡En verdes! ¡Saladita!
Me estás jodiendo. Supongo que estarás hablando de los famosos, famosos dendeveras ¿no? No de la forrándula autóctona.
¡No! ¡De los nativos! Te nombro algunos: Laport.
Es charrúa, no es local.
Bueno, como si fuera. Otro, Mariano de la Canal.
¿Y quién querría un saludo del fan de Wanda? ¡Pordió!
Hay más. Daniel Pucheta, los mellizos Caniggia, Yuyito González, la Bomba Tucumana, Bombito, su hijo, Milita Bora, la griega Xipolitakis …
¿Un Darín no, no? ¿Una Aleandro? ¿Un Julio Bocca? ¿Un Daniel Barenboim? ¿Un Francella? ¿Un Oscar Martínez? ¿Una Su?
Y, no. Es más bien medio pelo para abajo. Los que vos nombrás tienen otros ingresos. No lo necesitan.
La culpa no es del chancho, sino de quien le da de comer. ¡Que se jodan los que garpan!
Es que la calle está dura. Inteligencia es capacidad de adaptación. Si no laburan como actrices, actores, cantantes o conductores, se la tienen que rebuscar de alguna manera.
Y, para colmo, ahora nos encerraron otra vez.
Vos a la noche hace años que no salís, Elbita, así que no te quejes al reverendo cuete.
No salgo porque no quiero, no porque me lo prohíban.
No salís por los motochorros, los bici chorros, los bondi chorros, los chorros de a pie
Si vamos al caso, tanto el “fucking” virus como los ladri circulan de día y de noche. No tienen horario fijo. ¿O acaso vos pensás que el Covid duerme de corrido de las 11 de la noche a las 6 de la mañana, como un nenito bueno y obediente?
Pero lo que quieren evitar son las festicholas clandestinas nocturnas.
Se van a hacer más temprano. Se adelantan las previas y listo.
A ver, sabelotodo. Vos que la tenés tan clara, ¿qué sugerís para parar este quilombete?
Que testeen y vacunen más. Que no se afanen más vacunas. Que no las echen a perder rompiendo la cadena de frío. Que acepten vacunas de cualquier laboratorio y de cualquier país. La necesidad tiene cara de hereje, decía mi abuela. A vacuna regalada no se le mira la procedencia. ¿O ahora resulta que Rusia y Cuba sí, y Estados Unidos no? Déjense de joder.
¿Vos decís que hay pruritos ideológicos?
¡Obvio! Más de un funcionario y/o político muere por veranear en Miami o hacerse una escapadita a New York, pero la juega de anti yanqui. Cartón pintado.
El típico doble discurso, hipócrita y mentiroso. Tiene razón Elbita. De laboca para afuera.
No les conté, chicas. ¡No saben lo que me pasó el miércoles! Fui al Estadio Único a vacunarme, y me mandaron de vuelta a casa porque jugaba River a la noche.
¿Y tuviste que pagar 2 remises, Inesita?
¡Peor! ¡Cuatro! Porque al rato se dieron cuenta del cagadón que se habían mandado, y me avisaron que volviera. ¡Un tole tole!
Pero si el partido se jugaba sin público. ¿Qué sentido tenía suspender la vacunación?
Ninguno. Como tantas otras cosas. El Reino del sinsentido.
Pero entonces … vos tenés más de 70, picarona. Y no nos habías dicho ni mu.
Me deschavé, ya sé. Pero confieso que nunca un pinchazo me hizo más feliz. ¡Chin, chin!