por Irene Bianchi
  • Chicas, ¿se dan cuenta cómo circulan los chismes? Esto de las redes sociales es super peligroso a la hora de ventilar secretos. Nadie está a salvo, ¿vieron?
  • ¿Lo decís por la pelea Ventura-Rial? Mirá que ya se amigaron, Ñata. Todo por culpa del chocolatero mediático, discípulo de Machiavello: “Divide e impera”.
  • No, Dorita. El chusmerío vernáculo me tiene muy sin cuidado. Hablo del escándalo internacional que deschavó a medio mundo. Lo de Wikileaks: el Cablegate. Indiscreciones versión VIP.
  • ¿Sabían que “leak” en inglés es gotera? Por eso hablan de “filtraciones”.
  • A mí me enseñaron que “I’m leaking” quiere decir “Me estoy haciendo pipí”.
  • Sí, Martuchi, pero más que pipí, les hicieron popó en la cabeza a los líderes mundiales con este cotilleo global. Un quemo.
  • Tal cual. Los re-botonearon. Parece que Sarkozy tiene complejo de petiso; que Kadhafi le da al botox sin asco y no se separa de su enfermera pechugona; Zapatero tiene fama de trasnochado romántico; Berlusconi está destruido por tanta festichola y pachanga corrida; A Putin lo definen como “macho alfa”.
  • ¿Qué es “macho alfa”? A mí me tocan todos  “Machos Zeta”. En las últimas.
  • Es el individuo de una comunidad a quien todos siguen, Ñata. Un líder natural. Sigo con el conventillo: del presidente iraní, Ahmadineyad, dicen que es un nuevo Hitler; de la canciller alemana, que tiene mal carácter; de Karzai, el presidente afgano, que es un completo paranoico. De Chávez, que está chapita.
  • No dejan títere con cabeza. Más que “Wikileaks”, debería llamarse Wikintrusos
  • No hay caso. A todo el mundo le encanta conocer los entretelones de los famosos, pertenezcan a la política o al mundillo del show business.
  • Lo bueno es que se van cayendo todas las máscaras, y la cruda realidad va quedando al descubierto. El revés de la trama es muy jugoso.
  • ¿Pero a ustedes no les parece que este desliz informático puede haber sido deliberado? A mí me huele a intencional, hecho bien a propósito, no sé.
  • Tampoco son datos tan trascendentes, de vida o muerte, digo. Están al nivel de cualquiera de los tantos programas chimenteros locales. Nada que vaya a desatar una Tercera Guerra Mundial, me parece. Minucias domésticas.
  • Al fundador de “Wikileaks”, Julian Assange, lo está buscando como si fuera el peor criminal de la historia. Le van a dar pa’que tenga y pa’que guarde.
  • ¿Pero eso no sería como matar al mensajero?
  • Lo que hay que entender, de una vez por todas, es que Gran Hermano existe y vigila hasta nuestros pensamientos más ocultos. Así que hay que cuidarse de lo que uno dice o escribe, porque todo será tomado en nuestra contra.
  • ¡Uy! ¡Me da miedo! ¿Vieron el escáner ése que te desnuda en los aeropuertos? Hay que andar con ropa interior sanita para no pasar un papelón.
  • Para eso, hagamos aeropuertos nudistas, y listo el pollo. Eso sí, depiladitos.
  • ¡Qué chancha, nena! ¿Cómo se te ocurre? ¡Un asco! En malla, puede ser.
  • Sí, pero alguno bien dotado va a tener que bajarse la sunga, por las dudas.
  • Brindemos por el hacker que destapó la olla y nos dio tema. ¡Chin, chin!