Chicas, ahora sí que estamos sonadas, Con esto de la mayoría de edad a los 18, las pendejas nos van a dejar fuera de concurso. Si hasta pueden casarse sin permiso. La competencia va a ser encarnizada, feroz.
Mucha mayoría de edad, mucha mayoría de edad, pero resulta que los papis tenemos obligación de conservarles la manutención y la obra social hasta los 21. Qué vivos. Así es fácil emanciparse.
Y bueno, Pancha, lo que pasa es que la calle está dura, y los chicos no consiguen laburo ni de estatuas vivientes. Además, esos pibes ya tienen un derecho adquirido desde que nacieron: que los banquemos hasta los 21.
¿Y a nosotras, quién nos banca?
Mongo Aurelio, o – en su defecto- Magoya.
Che, ¿y si hacemos una vaquita y nos compramos un billete de lotería? En una de ésas, se nos da vuelta la taba, salimos de pobres y nos vamos en un crucero de lujo por las islas griegas?
¿Para que nos secuestren los piratas somalíes? ¡Ni loca! Me quedo con un tour a Las Toninas.
Si los somalíes están fuertes, yo me dejo.
Vos sos más fácil que la tabla del uno, Normita. Cualquier bondi te deja bien.
Es que fui bajando el nivel de exigencia con el paso de los años. Antes, los quería honestos, facheros, limpitos, prolijos, serviciales, inteligentes, simpáticos, cariñosos y trabajadores. Ahora me conformo con que sean hetero.
Hablando de eso, ¿vieron lo que dijo el cardenal mejicano Javier Lozano Barragán? Que los homosexuales y transexuales “no entrarán jamás en el reino de los cielos”. ¿Cómo sabe?
Tal vez tiene línea directa. Raro que no habló de los curitas pedófilos. Lapsus.
Además, convengamos que lo del reino de los cielos está por verse.
¿Qué decís, hereje? Vos porque sos una descreída. Una atea sin remedio.
No, atea, no. Soy agnóstica, que es diferente. Creo en lo que se puede demostrar
Yo prefiero creer en el más allá. Me encanta hacerme la película del paraíso. Todos de bambula, paseando por los jardines, escuchando música New Age…
Woodstock te pegó mal, Betty. Sos una hippie vieja, al mejor estilo Hanglin.
Sí, pero no hago nudismo, por respeto al prójimo y al próximo.
¿Se enteraron que la celulitis no tiene cura? Así que dejen de gastar guita en cremas y tratamientos, porque son al cuete.
Si viviéramos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por ahí el buenmozote de Macri nos rellenaría el poceado.
Lo nuestro ya es bacheado, Martita. No andemos con minucias ni eufemismos.
¿Ustedes se dieron cuenta que se acaba el año?
¡Menos mal! ¡Que se vaya y no vuelva! ¡Fue patético!
Es cierto, Telma, pero ¿no te da miedito que el tiempo pase tan rápido?
Mejor, así duele menos. Además el tiempo es una ficción. Una convención.
Eso lo decís cuando sos veterana. Cuando empezás a resaltar el valor de la experiencia y de la belleza interior, es porque ya se te desmoronó todo.
Todo menos la ilusión, que no es poco. Brindo por eso. ¡Chin, chin!