- Chicas, ahora sí que estamos sonadas, Con esto de la mayoría de edad a los 18, las pendejas nos van a dejar fuera de concurso. Si hasta pueden casarse sin permiso. La competencia va a ser encarnizada, feroz.
- Mucha mayoría de edad, mucha mayoría de edad, pero resulta que los papis tenemos obligación de conservarles la manutención y la obra social hasta los 21. Qué vivos. Así es fácil emanciparse.
- Y bueno, Pancha, lo que pasa es que la calle está dura, y los chicos no consiguen laburo ni de estatuas vivientes. Además, esos pibes ya tienen un derecho adquirido desde que nacieron: que los banquemos hasta los 21.
- ¿Y a nosotras, quién nos banca?
- Mongo Aurelio, o – en su defecto- Magoya.
- Che, ¿y si hacemos una vaquita y nos compramos un billete de lotería? En una de ésas, se nos da vuelta la taba, salimos de pobres y nos vamos en un crucero de lujo por las islas griegas?
- ¿Para que nos secuestren los piratas somalíes? ¡Ni loca! Me quedo con un tour a Las Toninas.
- Si los somalíes están fuertes, yo me dejo.
- Vos sos más fácil que la tabla del uno, Normita. Cualquier bondi te deja bien.
- Es que fui bajando el nivel de exigencia con el paso de los años. Antes, los quería honestos, facheros, limpitos, prolijos, serviciales, inteligentes, simpáticos, cariñosos y trabajadores. Ahora me conformo con que sean hetero.
- Hablando de eso, ¿vieron lo que dijo el cardenal mejicano Javier Lozano Barragán? Que los homosexuales y transexuales “no entrarán jamás en el reino de los cielos”. ¿Cómo sabe?
- Tal vez tiene línea directa. Raro que no habló de los curitas pedófilos. Lapsus.
- Además, convengamos que lo del reino de los cielos está por verse.
- ¿Qué decís, hereje? Vos porque sos una descreída. Una atea sin remedio.
- No, atea, no. Soy agnóstica, que es diferente. Creo en lo que se puede demostrar
- Yo prefiero creer en el más allá. Me encanta hacerme la película del paraíso. Todos de bambula, paseando por los jardines, escuchando música New Age…
- Woodstock te pegó mal, Betty. Sos una hippie vieja, al mejor estilo Hanglin.
- Sí, pero no hago nudismo, por respeto al prójimo y al próximo.
- ¿Se enteraron que la celulitis no tiene cura? Así que dejen de gastar guita en cremas y tratamientos, porque son al cuete.
- Si viviéramos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por ahí el buenmozote de Macri nos rellenaría el poceado.
- Lo nuestro ya es bacheado, Martita. No andemos con minucias ni eufemismos.
- ¿Ustedes se dieron cuenta que se acaba el año?
- ¡Menos mal! ¡Que se vaya y no vuelva! ¡Fue patético!
- Es cierto, Telma, pero ¿no te da miedito que el tiempo pase tan rápido?
- Mejor, así duele menos. Además el tiempo es una ficción. Una convención.
- Eso lo decís cuando sos veterana. Cuando empezás a resaltar el valor de la experiencia y de la belleza interior, es porque ya se te desmoronó todo.
- Todo menos la ilusión, que no es poco. Brindo por eso. ¡Chin, chin!