¡Ay, chicas! ¿Se enteraron? ¡Estamos salvadas! ¡Llegó justo lo que necesitábamos!
¿Qué? ¿El fin de la celulitis? ¿Una cura para el estreñimiento? ¿Una goma para borrar arrugas y estrías? ¿Una faja que no estrangule? ¿Un achicapapada? ¿Cómo adelgazar comiendo? ¿Cómo endurecer las cachas mirando tele?
¡Pará, pará! ¡Dejáme adivinar a mi, Bocha! Va a haber nafta para todos y todas.
¡No! Algo más doméstico, más caserito, más utilitario.
Me doy por vencida. Soy alérgica a lo doméstico. Cero glamour.
¿Listas? Ahí va: “Maridos a Domicilio”.
¿Qué?! ¿Y quién te dijo que yo quiero un marido? Y mucho menos, en mi domicilio.
No, zonza. No entendés. Son tipos que van a tu casa y te resuelven todo.
¿Todo? ¿Pero todo, todo, todo?
Sí. Electricidad, gas, plomería, pintura, albañilería, jardinería, cerrajería. No sólo eso. El folleto agrega: “como así también, trabajos de mayor envergadura”.
Ah, bueno. Ahí me va gustando, ¿ves?
¿Si serás ordinaria, Lili! Vos y tu idea fija.
Pero, ¿qué son? ¿Taxi-boys habilidosos?
¡No, chicas! No es lo que ustedes están pensando. Siempre yéndose a los caños.
Pero, Bocha, si hay algo que un marido no hace, es precisamente todas esas tareas que enumeraste. El mío no te cambiaba ni un cuerito ni una lamparita.
¿Por eso lo cambiaste?
Entre otras cosas. Tampoco se cambiaba la ropa interior muy a menudo.
Digo yo, Bocha, eso maridos a domicilio, ¿son hetero o gay?
¿Qué tiene que ver? No importa su elección sexual sino que te solucionen las cosas.
Tiene que ver, si tus problemas son de índole sentimental.
A vos te hace falta un simposio de psicólogos, sexólogos y brujos, Lili. No tenés cura.
Hablando de curas, ¿vieron que bolonqui se armó en el Vaticano? Se están destapando ollas nauseabundas. Hay intrigas palaciegas, filtraciones, rumores conspirativos, complots, luchas de poder, espionaje. “Vatileaks”, lo llaman.
¿Qué querés? Si es la multinacional más importante del mundo.
No seas blasfema, Celia. Son hombres santos.
Santos, “ma non troppo”. Son seres humanos, con todo lo que eso implica.
¿Vieron que Wanda le puso Benedicto al nuevo vástago? Más papista que el Papa.
Y, no te olvides que saltó a la fama como la virgencita Nara. Ya se veía venir.
Por estos lares también se destapó una olla pestilente. El llamado “Project X” de Gendarmería. ¿Todavía no está nada claro, no?
Yo ya me resigné al “Gran Hermano” universal, que todo lo vigila y todo lo sabe.
Más que “Proyecto X” son “Rayos X”, porque te escudriñan hasta el esqueleto.
Eso de que te investiguen me trae malos recuerdos. Ya lo pasamos, ¿no?
Tantas cosas pasamos a esta altura de la soirée. Este país es un eterno “dejá vu”. Giramos en círculos concéntricos, como perro que se muerde la cola.
Ahora que decís, ¿no les parece que el perrito de “El Artista” se merece el Oscar?
El, sí. La peli no me pareció nada del otro mundo. Le dieron tanta manija.
¿Qué graciosos los Premios Marlo, no? Los dieron en Carlos Paz: “Mejor Chongo todo terreno”, a Matía Alé, que no le hace asco a nada; “Mejor Desmayo” a Laura Miller, “Limón Amargo” a Pachano; “Gracias por irse antes de tiempo” a Palito; “Mejor espectáculo callejero” al de Fort, porque había más gente afuera que adentro.
A nuestra clase política les daría el Premio: “Mejores Anteojeras-Negadores de Primera.” Eso sí. A compartir. ¡Chin. Chin!