¡Volvió la Su! ¡Por fin! Cada
año labura menos la Diva. Se puede dar esos lujos.
Por lo único que la miro es por
sus proverbiales metidas de pata. Ya se mandó unas cuantas en tan sólo un par
de programas.
Pero ninguna comparable a lo de
“dinosaurio vivo”. Ese blooper quedó para la historia.
Maso. Presentó a una nena en
“Pequeños Gigantes” que hacía la fonomímica de Tita Merello, y cuando la
participante terminó de “cantar” “Se dice de mí”, ella exclamó: «Tiene una
voz increíble: yo al principio pensé que estaba doblada. ¡Pero cantaba en
vivo!».
Es distraída. ¿No le hará mal
tanta tintura de Miguelito Romano?
Otra. Habla con José Luis
Rodriguez (otro Highlander) y le pregunta: “¿Dónde estás, Pumita? ¿En
Caracas?”. ¡Justo él, que aborrece al yosapa de Maduro! ¡Vaderetro!
¿No lo hará a propósito? Digo,
esa ingenuidad que la hace tan divertida, ¿no será impostada?
No creo. Le sale natural. Es su
marca registrada. Lo que la mantiene vigente.
Todos se reciclan, como los
políticos. ¿No lo vieron al Dr Pierri, defensor del Pepo?
¡Sí! Que no se le ocurra salir
en cámara con el hijo, porque lo manda al frente al cumbiantero, como hizo con
el portero, ¿se acuerdan?
Lo extraño es que el abogado de
las víctimas es quien lo “icardeó”: su ex socio, ahora casado con su ex mujer.
Todo queda en familia. Un menjunje leguleyo.
Desconfío mucho de los abogados
mediáticos. Pierri posó con su mujer
policía como si fueran Pampita y Pico Mónaco. ¿Es neeeesario?
¡Qué atrasada que estás, Nené!
¡Esos dos ya se pelearon! El amor forrandulero es fugaz.
¿Y el amor de las fórmulas
presidenciales durará? F&F, por ejemplo. ¿Cuánto le dan?
Alberto está muy nervioso. Me
hace acordar al famoso episodio de la Chiqui calenchu, escupiendo “¡Mierda,
carajo!”, mientras Danielito Tinegggg le aconsejaba con su acento franchute:
“¡Calmáte! Te pegggjudicás!!!” Eso mismo le diría a Albertito.
Lo alteran los periodistas, con
sus preguntas impertinentes. Eso pasa.
¿Por qué “impertinentes”? Ponen
en evidencia sus contradicciones y ponen en duda el súbito cambio de actitud
hacia la Jefa, a quien denostaba ayer nomás. Se ofusca porque tiene cola de
paja. El que tiene la conciencia tranquila, ni se inmuta.
Y el que se calienta, pierde.
Le va a dar algo si no se controla.
Espero que no haya una caza de
brujas post diciembre.
Otra caza de brujas, querrás
decir. Deja vu. Somos un perro que se muerde la cola.
Gane quien gane, chicas,
compadezco al que apoye el trasero en el sillón de Rivadavia. Le toca bailar con la fea. Esto es una papa
caliente.
¡Qué dicho antiguo, Chela! No
nos discrimines a las feas. No hagas la gran Yanina Latorre, please.
¿Por qué?¿Qué moco se mandó
ahora?
“No hay nada más malo que un
enano”, dijo en “Las Diablitas de la mañana”.
No entiendo por qué De Brito la
banca.
Simple. Porque es tan malo como
ella.
Se casó en secreto el
caracúlico. ¿Se enteraron? Con un estilista, Javier Medina.
Mirá vos. Lo tenía escondido,
el muy picarón.
Lógico. El no habla de su vida
privada. Sólo hurguetea en la de los demás.
En la de quienes le dan la
chance, querrás decir. Hay artistas que jamás ventilan sus asuntos personales y
no sabemos nada de su intimidad. La preservan a capa y espada y no entran en el
juego mediático. Hablan de su laburo y punto. “Comme il faut”.
Che, ¿y si hoy brindamos con
caña con ruda macho?
¿Por?
Por aquello de “julio te
prepara y agosto te lleva”.
¡Tocáte la izquierda, mufa!
No es mala idea, Nené. ¡Mozo! Traiga caña
cuchuflito y una picada pindonga, porfi. Que es fin de mes.¡Chin, chin!