- ¿Ya votaron, chicas?
- ¡Obvio! A primera hora. Me encanta. Me siento protagonista cuando entro al cuarto oscuro. El único momento en que tenemos la sartén por el mango, ¿no?
- Y, sí. Sobre todo nosotras, las que no nos cocinamos al primer hervor ni con una sola garrafa, que padecimos largos años sin poder hacerlo. Por eso lo valoramos más.
- Está complicada Latinoamérica, ¿no? Quilombos por doquier. Chile, Ecuador, Bolivia, Venezuela…
- ¿Latinoamérica solamente? ¡Ojalá! El mundo entero está en crisis. Hay un puñado de líderes dementes, mesiánicos, que nos tienen a todos conelquetejedi a cuatro manos.
- Un psiquiatra dijo que Trump tiene una discapacidad mental tan grande que no puede pensar en términos abstractos y sólo puede ver las cosas de una manera unidimensional, lo cual afecta la forma en que toma decisiones.
- ¡Se nota! Más que Pato Donald, es un pato criollo. Cada paso una cagada.
- Y su gemelo separado al nacer, el Primer Ministro Boris Johnson, no se queda atrás.
- Otro yosapa impresentable que cerró nada menos que el Parlamento por primera vez en ´más de 70 años, encaprichado con el Brexit.
- Ni hablar del mejicano López Obrador, que defendió la liberación del narco-hijo del “Chapo” Guzmán sin mosquear. ¡Dále que va!
- Che, Vivi, vos que sos English Teacher, ¿qué quiere decir la estampa de la remera de Novaresio?
- ¿A ver? “Sorry. This beard is taken”. Traduzco: “Perdón. Esta barba tiene dueño”.
- ¡Ah, claro! Ahora entiendo. El novio, que también tiene barba, tiene puesta la misma.
- ¡Cómo se destapó el rosarino! ¡Años en salir del placard! ¡Ya era hora!
- Ustedes dirán que yo estoy loca, y seguramente algo de razón tendrán, pero me da la impresión que en un futuro no muy lejano, las clasificaciones sexuales rígidas van a desaparecer. No habrá más etiquetas.
- Puede ser. Al fin y al cabo, la identidad de género es una construcción social, cultural, como tantas otras. No más “pink for girls, blue for boys”.
- ¡Qué moderna, Moni! En cualquier momento te escuchamos decir “¡Hola amigues! ¿Cómo están todes?”
- ¡No! ¡Me niego a usar el lenguaje inclusivo! Es un mamarracho.
- Memerreche.
- Lo cierto, chicas, es que nosotras hemos recorrido un largo camino, como decía la propaganda de “Virginia Slims”, y nuestra capacidad de adaptación es asombrosa.
- ¿Vos decís? Yo a veces me siento sapo de otro pozo, como que no encajo.
- Ahora que decís “sapo”, me hacés acordar a los cuentos de hadas, en los que lo único que querían las nenas era convertirse en Princesas, besar a un sapo, y enganchar un Príncipe.
- Hoy, en cambio, son todas guerreras empoderadas, heroínas valientes e independientes, que no se tragan ningún sapo, se autoabastecen, se sacuden los mandatos familiares, y hacen la suya, liberadas de la mirada ajena, del qué dirán.
- Noto cierta envidia en tu tonito.
- Y, sí. Las pibas la pasan mucho mejor que nosotras a su edad. Teníamos tanto rollo.
- Ahora también. Sólo que rollos y flotadores. Mañana empiezo la dieta.
- Pateála una semana más, así el jueves festejamos Halloween.
- ¿Alquilamos disfraces?
- No hace falta. Vengan de civil, nomás. Por más que la Bruja se vista de seda, Bruja queda.
- ¡Mozo! ¡Pociones mágicas para todas! ¡Chin, chin!