-¡Qué lukete, Susy! ¿Se puede saber de dónde venís? ¿De algún tiroteo?
-¿De dónde voy a venir, Sofía? De Misa, como todos los domingos.
-Ah, mirá vos. ¡Qué devota! Y eso que cobrás la jubilación mínima, ¿no?
-¿Qué tiene que ver eso con que vaya a la Iglesia?
¿No te hace ruido que el Estado les pague más de 130 palos por año a los obispos, cuando vos a gatas llegás a fin de mes?
¡Me estás jodiendo! Estás exagerando, como siempre. ¡No puede ser!
-¿Cómo que no puede ser? Agarrá la Constitución, que no muerde, amiga. En el artículo 2 establece que “el Estado argentino sostiene el culto católico”. En consecuencia, los obispos cobran $46.000, y los obispos auxiliares un poco menos, $40.950. Varias veces tu magra jubilación, ¿no? Y pensá que esa guita sale de nuestros bolsillos. Sin ton ni son.
-Sofi tiene razón, Susy. La Iglesia Católica tiene coronita. Un privilegio histórico que habrá que revisar cuanto antes. El tema ya se puso en el tapete. Algo es algo.
-Otra cosa, Susy. Ni se te ocurra ir al cine a ver la peli “Llámame por tu nombre”, porque capaz que te excomulgan y te prohíben la entrada a cualquier iglesia y/o capilla de La Plata y alrededores. ¡Ojo al piojo, eh!
-¡Uy! Soné. Tarde la advertencia. Ya la vi y me encantó. ¿Por?
-Porque hay quien dice que lo que muestra la peli es una “aventura amatoria contra naturam”. No sea cosa que te metan en la bolsa de los empeñados en “hacer pasar por natural lo que no es”.
-¿Porque se trata de un amor entre dos hombres? ¿Y qué tiene eso de malo?
-Para vos y para mí, nada. Pero hay gente de tu Iglesia que opina lo contrario.
-Escucháme, Sofi. Yo soy católica practicante pero también soy crítica. No siempre estoy de acuerdo ni con los curas, ni con los obispos, ni con el mismísimo Papa. No como vidrio.
-Hacés bien. El vidrio engorda. Sobre todo si viene con vino o cerveza.
-Además, no saber hacerse bien la señal de la cruz, no es sinónimo de ser mala persona. Hay tantos que se la hacen a la perfección y dejan tanto que desear. No es garantía de nada en absoluto.
-¿Te referís a Macri? Me hincha un poco que ya estén hablando de las elecciones 2019, cuando tenemos tantísimos problemas por resolver ya. Pensé que como éste no era un año electoral, zafábamos. Pero no. Otra vez sopa. Me tienen harta los políticos.
-Y las alianzas son impensadas, entre candidatos que ni se podían ver hasta ayer nomás. Cris con Moyano, Mazza con Randazzo. Matrimonios a la fuerza para capear el temporal.
-Son amores de mentiritas, como los de la farándula.
-Hablando de eso, ¿vieron que Laurita Fernández, ex Hoppe, ex Fede Bal, reemplaza a la Siciliani en “Sugar”? Bueno, ya le inventaron un romance con el mini depredador Cabré.
-Eso es promoción para que la gente vaya a ver la obra. Puro morbo.
-¿Qué tendrá el petiso, me pregunto? No deja títere con cabeza.
-El que está que trina es el ex amigo de Cabré, Mariano Martínez, porque Laurita iba a ser parte del proyecto “Rapunzel”. Y ahora lo dejó plantado por ir al Lola Membrives.
-Y Cubero voz de pito ya ventiló su romance con Mica Viciconte. Linda pareja.
-La que se rompió es la del ex Gobernador y Gisela Berger, madre de su hijita.
-Eso estaba cantado. Y ahora, por una canción de Dante Spinetta, saltó que ese romance venía de lejos, cuando él todavía estab4a casado con Karinita. Resultó infiel Danielito.
-Como todos los políticos. Infieles por naturaleza. A sus convicciones, a sus colegas, a sus parejas, al pueblo. Infieles y punto.
-Quévachaché. “Siamo tutti cornuti”. Brindo por nosotras, las Solas. ¡Chin, chin!