por Irene Bianchi
  • ¡Qué semanita caldeada, chicas! Paros, piquetes, enfrentamientos, violencia. Todo es pelea, odio, agresión, muerte. En la ficción y en la calle. ¿No están hastiadas?
  • Yo estoy hastiada de Listorti. ¡Hasta en la sopa! ¿Tendrá vivienda ese muchacho, o se tirará de a ratos en un catre del canal?
  • Yo tengo sobredosis de Mariano Iudica. Me saturó. Hasta sueño con él.
  • Peor yo, que tuve una pesadilla erótica con la Mole Moly. Moría aplastada.
  • ¿Tenía las patas limpias? Porque dicen que es alérgico al jabón.
  • Hablando de sueños eróticos, chicas, ¿ustedes alguna vez simularon un orgasmo?
  • ¿Orgasmo? ¿Orgasmo? Me suena.
  • En serio. Les pregunto porque dicen los que saben que es una conducta frecuente.
  • Obvio. Así los dejás contentos. No es aconsejable bajarles la autoestima.
  • ¡Pero es un engañapichanga, Martita! Hacés trampa.
  • Mentiritas piadosas para ahorrarse problemas, nada grave.
  • Sí, a corto plazo, pero a la larga, no funciona.
  • Corto, largo, no funciona. Tus palabras no suenan para nada casuales, Rita.
  • Ese es otro mito, ¿ven? El tamaño. ¿A quién le importa?
  • *¿Cómo a quién? ¡A ellos!  Es una cuestión de Estado.
  • Lógico. ¿O acaso a nosotras no nos acompleja ser chatas?
  • Los tipos tienen que entender, de una vez por todas, que a las minas nos predispone mejor la previa, los aprontes, los mimitos, la franeloterapia.
  • Pero la mayoría va derecho a los bifes. No son partidarios del sexo tántrico.
  • Ni tántrico, ni tan poco. Todo es cuestión de equilibrio.
  • Seamos sinceras: el sexo express te deja vacía.
  • Ojo que si no tomás precauciones, te puede dejar llena.
  • No te hagas la fértil, Zule, que ya se te pasó el cuarto de hora.
  • Por suerte. La macana es que ahora no tengo con quién correr riesgos.
  • Tu problema es que sos muy obvia. Se te nota la hambruna a la legua. Falta que te pongas un tachito en la cabeza, como los autos usados en venta.
  • Yo tengo poco millaje.
  • Porque adulteraste el cuantakilómetros, ¡qué viva!
  • Hay que hacerse la interesante, la que nada te importa, no salir con el mediomundo.
  • Además, Zule, no desesperéis. Siempre hay un roto para un descosido. Si no mirá la nueva pareja de pateados. Coki Ramirez- Matías Alé. Los perdedores se juntan.
  • Che, ¿qué ligaron para el Día de la Madre?
  • No me hagas acordar, que hiervo. Mis hijos no tuvieron mejor idea que regalarme electrodomésticos. Ni los abrí. Se los mandé a cambiar por pilchas, cremas y perfumes.
  • Peor yo, que recibí una cortadora de césped. Encima, manual. ¡Qué atrevidos!
  • ¿Ustedes sabían que el descontento es un mal que afecta a 4 de cada 10 mujeres?
  • Lógico. A la que le va bien laboral y profesionalmente, le preocupa el reloj biológico porque posterga la maternidad. La que es madre y ama de casa, se siente frustrada porque no genera sus propios ingresos. No hay estado que nos venga bien.
  • Y las separadas o viudas no encuentran tipos más o menos potables.
  • Es que todo no se puede. La chancha, los veinte y la máquina de hacer chorizos.
  • Chorizos no puedo. Tengo el colesterol malo por las nubes.
  • Chicas, ¿vamos a caminar a la Repu para endurecer las cachas?
  • Yo, paso. Pero si quieren les tomo el tiempo.
  • Dále, esponja. Es lo único que te queda por tomar. ¡Chin, chin!