por Irene Bianchi
  • Chicas, les propongo algo, ¿por qué no nos sentamos en el sector fumadores esta vez? Seamos equitativas. Si no, siempre salgo perdiendo yo.
  • Respetá a la mayoría, Yoli. Sos la única chimenea del grupo, así que bancátela.
  • Esto es una persecución, una cacería de brujas. Ahora resulta que ni en Central Park te dejan fumar. Te encajan una multa de 50 verdes, ¿pueden creer?
  • Lo hacen por tu bien, Yoli. Tomálo como un incentivo para largar el pucho.
  • Pero están cercenando mi libertad, Tina. Te lo acepto en lugares cerrados, pero ¡ahora también en espacios al aire libre! Es un abuso, un atropello.
  • ¿Vos no entendés que además de taponarte los pulmones, te hacés bolsa la piel?
  • Sí, pero son mis pulmones y mi piel. Yo decido cómo arruinarlos. Soy adulta. Además, vos sos la persona menos indicada para dar cátedra sobre el cuidado de la salud. Vivís haciendo dietas marketineras y no bajás ni un gramo.
  • Olvidáte de las dietas, Tina. Se descubrió que el vino tinto y el chocolate amargo tienen propiedades antioxidantes y ayudan a trabajar el cerebro.
  • Hablando “descerebros”, ¿vieron que antes de cumplir un mes de casados, parece que Karina Olga y su Príncipe Platense se separaron?
  • No es para tanto. Nada definitivo. Una crisis pasajera.
  • ¿Crisis al mes de casorio? ¡No me jodas! ¿Qué les espera entonces a futuro?
  • Es que estamos en la era del zapping. Todo es fugaz, cortito, efímero. Así como los electrodomésticos de antes duraban para siempre, también los matrimonios eran de largo aliento. Ahora, a la primera de cambio, divorcio express.
  • ¿No será que las parejas se aguantaban aunque ya no se quisieran? Convengamos que había mucha hipocresía, mucho miedo al qué dirán.
  • O seguían juntos “por los hijos”, sin tomar conciencia que se les hace más daño exponiéndolos al desamor de pareja, que siendo honestos y separándose.
  • Pero con ese criterio, Pichi, se va a terminar la familia. No se puede tener tolerancia cero en la convivencia. Hay que ser más pacientes, flexibles.
  • Paciencia y tolerancia son vocablos demodé, valores que no cotizan en bolsa.
  • No se preocupen chicas, que el fin del mundo está a la vuelta de la esquina.
  • A la tele ya llegó hace rato. A las mellizas Xipolitakis, ahora se sumaron las Hermanitas Pombo. Se reproducen de a dos, estas Carmelitas Descalzas.
  • La que perdió la chaveta del todo es la Alfano. Twitea compulsivamente, le saca fotos a los rollos de la Casán, a las arrugas de Pachano. Más mala que la peste.
  • Debe estar cobrando un sobresueldo. Marcelo, más que exponente del “Arte de Vivir”, es un maestro del Arte de Dividir: enfrenta a todos como nadie y factura
  • Se llevo el Fierro de Platino, ¿vieron?
  • Por eso mismo fue a la entrega. Esos figurones no hacen acto de presencia si no saben de antemano que van a ligar algo. Está todo arreglado, Pichi.
  • ¡Ay, no, Nelly! No me digas eso. No es bueno desconfiar de todo. Hace mal.
  • Lamento pincharte el globo, pero todo se compra y se vende en el showbusiness
  • No sólo en el mundo del espectáculo. Las encuestas de opinión también.
  • Tengo una idea. Formemos un grupo de protesta a la europea: Las Indignadas.
  • ¡Qué paquetería! Suena mucho mejor que “Las piqueteras” ¿Y qué pedimos?
  • Tipos guapos, hetero, sub-50, sanos, limpitos, disponibles, acomodados, trabajadores, cariñosos, que sean hijos únicos de madres solteras ya fallecidas.
  • Si aparece uno solo que reúna esos requisitos, Chau Pucho Lo juro ¡Chin, chin!