por Irene Bianchi
       ¿Y, chicas? ¿Festejaron la celebración la semana pasada?
       ¿Vos decís el día de San Cayetano, Nina? ¡Por supuesto! Como siempre.
       No, Perla. Me refiero al “Día Internacional del Orgasmo Femenino”.
       ¿Güot?!! ¿Me estás jodiendo?
       No. Es posta. Se festeja el 8 del 8. ¡Mirá vos! ¡Hasta rima con “abrocho”!
       ¿Y cómo se festeja? ¿Hay que tenerlo por decreto, sí o sí, sola o acompañada?
       No sé. La idea fue de un tal Arimateio Dantas, concejal de un pueblito de Brasil que se llama Esperantina. Y el lema es “Háganlo, no lo finjan!”.
       Y, la esperantina es lo último que se pierde, amigas. Nunca es tarde.
       Ya no saben qué inventar. Seguro que ahora aparece toda la “merchandising”.
       Obvio, pero si en San Valentín te venden corazones y chocolates, me imagino que los productos para la ocasión van a venir con pilas.
       ¿Se acuerdan de esa obra de Darío Fo: “Un orgasmo se escapó del Zoo”?
       No, yo me acuerdo de la peli nacional “El orgasmo no es un bicho”, del finadito Tinayre, consorte de la Reina Madre.
       ¡No, pastenaca! Esa era “La cigarra”. Vos mezclás todo.
       Ustedes discúlpenme, pero suena a festejo onanista. Es hasta discriminatorio.
       Lo que pasa es que nosotras tenemos mala prensa, porque dicen que fingimos.
       ¿Y acaso no es cierto? La que esté libre de culpa, que tire el primer gemido.
       Pero lo hacemos de solidarias. Para no bajarles la autoestima, pobrecitos.
       ¿Qué pobrecitos ni pobrecitos?! ¿Y nosotras, qué? ¿Siempre postergándonos?
       Es que las mujeres hemos nacido para sufrir. No hay nada qué hacerle.
       ¡Vos habrás nacido para sufrir! Yo elijo pasarlo bomba. Sola o acompañada.
       ¡Ah! ¡Conque sos una de ésas! ¡Qué moderna! Autosuficiente, la chica.
       ¿Y qué tiene de malo? Si voy a esperar al Príncipe Azul, voy muerta.
       No. Al Príncipe Azul ya lo enganchó Guillermina Valdés. Olvidáte.
       ¡Flor de culebrón, ése! El Cabezón no tiene códigos de barrio. Un traidor.
       ¿Por qué? Si la mina está separada y Ortega tiene novia hace rato.
       Igual. Hay cosas que no se hacen. Fueron socios una pila de años, Tinelli le manda un mensaje para el Día del Amigo, y entretanto ¿se curte a la ex? Feíto.
       Chicas, ésta es una venganza a dos puntas, con todas las letras. Marcelo no se banca que “Graduados” le saque ventaja, y la Valdés no se banca que su ex salga con una pendex. Más clarito, echále kerosene.
       Me parece de cuarta. Todo. Ni hablar del escándalo de Moria en Paraguay.
       También, con ese socio impresentable que tiene. Se hace el Marlon Brando, ¿vieron? Y cuando se calienta, se le afina la voz. La juega del Padrino.
       Sí, pero está más cerca de Piñón Fijo. Patético.
       La que se nubló fue Sol Calabró, el clon de Paula Robles, pobrecita. Eclipse.
       Dicen las malas lenguas que el magnate la largó por mail, ¿pueden creer?
       ¿Por qué no? Seguro. No me extraña. Típico de un gallina.
       No, si es de San Lorenzo.
       Bueno, típico de un cuervo, entonces. Mayonesa light.
       Ya lo dijo Pascal: “El corazón tiene razones que la razón no comprende.”
       Dejáme de joder con tus citas cultas, Perla. Habiendo tantas minas y tantos tipos disponibles, ¿justo se van a elegir estos dos? No es casualidad.
       ¡Basta, chicas! Hoy brindemos por las niñas que fuimos, todavía vivitas y coleando, a pesar de tantas canas, estrías y patas de gallo. ¡Chin, chin!