• ¡Esto es increíble, chicas! ¿Se dan cuenta? Casi se fue mayo. Cuando nos queramos acordar, ya es Navidad. La vida vuela. Me aterra.
  • Yo todavía ni guardé la ropa de verano, con este otoño tropical que estamos teniendo.
  • ¿Se acuerdan de los actos del 25 de Mayo en la escuela primaria, allá en el paleolítico? Tiritando de frío, sacando humito por la boca, con medias tres cuartos, los labios morados y sabañones en los dedos, soportando estoicamente los discursos de la Señora Directora y las Señoritas Maestras. ¡Qué tortura!
  • Pero en esa época todavía no se habían derretido los Polos. Ahora estamos en el horno, con esto del efecto invernadero. Nos hervimos todos en Baño María.
  • Bueno, de algo hay que morirse. Ya nos salvamos de esa nave rusa que andaba perdida, deambulando por el espacio, y casi nos aboya la sesera.
  • No sé qué opinan ustedes, pero yo creo que los argentinos somos resilientes por naturaleza. Aguantamos cada cosa y cada personaje, que ya tenemos el cuero duro. La realidad nos curte.
  • Tenés razón. Vamos de mal en peor. ¿Vieron que se solía decir “más bueno que el pan”? Después de la “travesura” del panadero Napolitano en La Bombonera, ya ni eso. El Gremio de Panaderos debería exonerarlo al barrabrava ése. Los desprestigia.
  • El chabón se defendió diciendo que “no sabía que había cámaras”. “Arrésteme Sargento, y póngame cadenas”. Una bolufrase.
  • Flor de favor le hicieron los bosteros a su equipo. Otra que gol en contra.
  • Y encima pone cara de “yo no fui, no me dí cuenta, no quise …” Decí que Dios es argentino, que si no, ocurre una tragedia como aquella de la Puerta 12.
  • El fútbol es una olla pestilente. Nadie arroja la primera piedra porque deben estar todos sucios. Políticos, dirigentes, funcionarios, gremialistas, … Los barrabravas los tienen bien agarraditos de las tarlipes.
  • Hace mucho que dejó de ser un espectáculo familiar. Ahora ir a la cancha es como ir a Kosovo. No sabés si volvés con todos los órganos a tu casa.
  • Supongo que el tipo ése está en cana, ¿no?
  • ¿Cómo se te ocurre?! Los malos no van presos en este país. Y a los pocos que caen, se les reduce la pena, como al Tolosa ése que abusó de un nene de 6 años.
  • Me parece que algo no está funcionando bien. Sin ofender la memoria de la querida María Elena Walsh, diría que Argentina se ha convertido en el Reino del Revés. ¿Se acuerdan? “Que un ladrón es vigilante, y otro es juez, y que dos y dos son tres”.
  • El pescado se pudre por la cabeza, amigas. Kici llamó “eunucos” a los economistas que no comulgan con su gestión; Florencio se burló del Gobernador; Hannibal desacreditó a Super Berni. Está mucho más jugosa la Rosada que Las Mil y Una Noches. Las intrigas palaciegas autóctonas superan a las turcas.
  • Ahora que hablás de ficción, ¡cómo se calentó Ortega con los Martin Fierro!
  • Típico. Cuando arrasó con “Graduados”, ni chistó. Ahora que no recibió las nominaciones que esperaba, desacredita el premio. Caprichosito el nene.
  •  ¿Y qué les pareció “Entre caníbales”?
  • Pinta bien. El villano de Furriel está un poco pasado de rosca, pero hay que darle tiempo. Siempre ponen toda la carne en la parrilla muy de golpe.
  • “Entre caníbales”. Título apropiado para describir el país hoy. ¡Chin, chin!