por Irene Bianchi
- ¿Y? ¿Quedaste conforme con el beso entre Vicuña y Chávez, Hilda?
- Entre Guillermo y Pedro, querrás decir. No confundas los actores con los personajes, Mimí. Hacéme el favor.
- ¡Ay! ¡Habló la purista! ¿Te gustó, sí o no?
- Maso. La verdad, la verdad, esperaba algo más apasionado, más hot, más quenchi. De cotelete, boca cerrada. No sé … Medio frígido resultó.
- ¡Ay, chicas! ¿Pero qué pretendían? ¿Un chuponazo? ¿Que le comiera la boca?
- Y, sí.
- Discúlpenme, pero en estos casos, menos es más. Mejor sugerir, insinuar, que poner toda la carne al asador de un saque.
- Hablando del tema, ¿vieron lo que dijo Alain Delon? Que “la homosexualidad es contra natura.”
- Me extraña, araña. ¿Acaso el franchute no le tiro los galgos al finadito Monzón en su momento? Parece que de joven no pensaba lo mismo.
- Chicas. No seamos demodé. Ahora la onda es ser “heteroflexibles”.
- Yo de flexible, nada. Apenas me puedo atar los cordones de las zapatillas, Elvi.
- Les explico. Son heterosexuales que se permiten cada tanto un “touch & go” con alguien del mismo sexo. Es muy popular entre las chicas, principalmente.
- Me estás jodiendo. ¿Una especie de “vale todo”?
- “Bicuriosidad”, le dicen. Cualquier bondi los deja bien.
- ¡Ay, chicas! Nosotras nacimos antes de tiempo. Mirá todo lo que nos perdimos.
- Pensar que yo me casé virgen. Cero experiencia. Aterrada estaba.
- Sí, pero después que enviudaste te pusiste al día, Hilda. No te quejes.
- A ustedes, las casadas. ¿Qué les jodería más? ¿Qué sus maridos las engañen con una mina o con un tipo?
- ¡Que pregunta, Mimí! Los tipos corren con ventaja. No tienen celulitis.
- Cierto, Hilda. Y para colmo ahora se depilan y usan cremas. Competencia feroz
- ¿Y si resulta que en el fondo todos somos bisexuales y nos encorsetamos en un solo género por mandato, hipocresía o comodidad?
- Bien puede ser. El oncólogo Humberto Veronesi aseguró que dentro de tres generaciones, el mundo evolucionará hacia un “modelo único” en el que predominará la bisexualidad. Y eso porque se han ido atenuando las diferencias entre hombres y mujeres. El macho ya no tiene que luchar por la supervivencia, y las mujeres hemos ido ocupando roles y realizando tareas antes impensadas.
- A no preocuparse. Ya no estaremos para verlo. Pelito al cielo.
- ¿Y vos, qué sabés? Si existe la reencarnación, sí.
- Re encarnadas tengo las uñas de los pies, nena. No digas pavadas.
- ¡Qué desagradable! ¡Andá al pedicuro, rata!
- ¿No te animarías a hacer una regresión a vidas pasadas?
- ¿Para qué? Los que la hicieron siempre fueron reyes, faraones. Nunca indios.
- Haya lo que haya en el más allá, chicas, creo que lo que conviene es portarse bien y hacer buena letra aquí y ahora. Por si acaso.
- Es lo que están haciendo los funcionarios K tras la Paliza Paso. Si hasta reconocen que hay más inflación que la que viene dibujando el INDEC.
- No sólo eso. Van a TN y no temen contagiarse la lepra de la Corpo. Increíble.
- Me da mala espina tanta buena onda repentina. En versito.
- Sí, pero es una buena onda a plazo fijo. En octubre te cuento. ¡Chin, chin!