• ¡Mozo! Para mí, sólo agua mineral, sin gas, con limón, por favor.
  • ¿Qué pasa?¿Habemus resacus, amigus?
  • Resacus, empachus, lo que se te ocurra. ¡Me comí y me tomé todo! ¡Y todavía quedaron sobras! ¡Y ya se viene la comilona de Año Nuevo! ¡Paren el mundo que me quiero bajar!
  • Dejá la dieta para el 2015, Lidia. ¡No te tortures! Agradecé que tenés morfi. Y dientes.
  • Ya sé la que se viene. Lidia sugiriendo separar las Fiestas. Navidad en julio y Año Nuevo en diciembre. Siempre lo mismo.
  • ¿Y qué? ¿Acaso Maduro no la adelantó, aconsejado por el pajarito?
  • ¿De qué se va a disfrazar el venezolano, ahora que los yanquis se amigaron con Cuba?  A muchos se les quemaron los papeles, con esta movida de Obama.
  • Por algo salió en la tapa de “Time” como personaje del año.
  • Yo lo hubiera puesto a nuestro Papa Pancho. ¿Lo escucharon? Vapuleó al Vaticano y a la Curia sin piedad. Obispos, cardenales, todos cayeron.
  • ¡Ah! Yo lo agarré empezado, y pensé que estaba criticando a nuestra clase política, no a los curitas. Como habló de la “patología del poder”, del “Alzheimer espiritual”, de la necesidad de visitar los cementerios para comprobar que está repleto de “indispensables”, creí que se refería a la actual gestión.
  • Y, se aplica. Si le sumás las otras críticas que hizo: vanagloriarse, acumular bienes materiales, las ambiciones desmedidas. Tal vez se mandó un tiro por elevación, ¿no?, y les dio pa’que tengan y pa’que guarden.
  • ¿No les suena a ciencia ficción, Ray Bradbury, esto de llegar al 2015, amigas?
  • Totalmente. Impensado para las que venimos de mediados del siglo pasado.
  • ¿Y qué balance hacen del que se va?
  • No me nombres la balanza, que me broto toda.
  • ¡Balance, Norma! ¡Balance! ¿Le cambiaste las pilitas al audífono?
  • ¿Yo? Inmejorable. Me asaltaron tres veces pero no me mataron. Me salió la jubilación. Cobro menos que algunos presos, pero entré gratis a la Feria de la Flor en la República de los Niños. El precio de la nafta me obligó a caminar más, y endurecí las cachas y bajé el colesterol. Leo más, porque suprimí el cable y los canales de aire son basura. Recuperé el romanticismo de cenar bajo la luz de las velas, gracias a los cortes de luz. Tomo más agua, porque el jugo y las gaseosas están caros. Si me quejo, es de llena. Saldo positivo.
  • Admiro tu capacidad de ver el vaso medio lleno, amiga.
  • Inteligencia es capacidad de adaptación, Lidia. Ajo y agua. A resistir hasta que soplen mejores vientos. Y tanto no falta.
  • Más que vientos, debería haber un vendaval que se lleve a tanto indeseable.
  • Hablando de indeseables, ¿vieron que el odontólogo está en cana otra vez?
  • Nunca debió salir. ¿Y por qué volvió?
  • Dicen los vecinos que maltrataba a la novia. Le gritaba “chochan”.
  • Hay que estar chapita para querer convivir con un tipo así. O muy desesperada.
  • Acá la “perpetua” es un chiste. Cárceles con puerta giratoria. Y en gran parte, gracias al prócer garantista Zaffaroni.
  • No faltó nadie en su despedida: Amado, el procesado; Victor Hugo, el panqueque charrúa; hubo pachanga, bailongo … Tiró la casa por la ventana.
  • Y la justicia también. Brindo por su partida. No lo voy a extrañar. ¡Chin, chin!