¡Ay, chicas! ¡Estoy en llamas! ¡Indignada! ¿Qué se creen?!
¡Bajá un cambio, Chola, que te va a dar un patatús! ¿Qué pasó?
¿Cómo qué pasó? Calumnias e injurias. ¡Los voy a demandar!
¡Largá el rollo de una buena vez! ¿A quién vas a demandar?
A la red social “Ashley Madison”, que ubicó a La Plata entre las 4 ciudades más infieles de la Argentina. ¡Qué manera de difamar! ¿Pueden creerlo?
Yo sí. La trampa platense es una tradición centenaria. Los telos no dan abasto.
¿Y vos, cómo sabés? ¿Sos habitué, picarona?
Ojalá. Más quisiera. Hace añares que no piso uno. Es por lo que me cuentan.
¿Se acuerdan de los telos donde las parejas esperaban en una sala común, y todos nos veíamos, perdón, se veían las caras? ¡Qué vergüenza!
Pero ¿no había boxes que te ocultaban del resto?
Sí, pero a veces no alcanzaban. Había mucha demanda. A cama caliente era la cosa. No sé si llegaban a cambiar las sábanas, con eso te digo todo.
¡Ay! ¡Asquerosa! ¡No digas eso! ¡De sólo pensarlo, me descompongo!
En esa época ni te importaba. Teníamos las hormonas en plena ebullición.
Seré curiosa, ¿por qué salimos cuartos? ¿Quién nos pisó el poncho?
Mendoza, Córdoba y Capital Federal. En ese orden.
¿Qué quieren que les diga? A mí me cuesta creer en esas encuestas. Me suenan a bolazo. ¿Cómo las hacen? ¿Te llaman y te preguntan: “Señora/ Señor, ¿usted le mete los cuernos a su pareja?” Mirá que lo van a confesar así como así.
¿No te dije que es una red social, papanata? Una red social específicamente para infieles. Si te metés ahí, sacás credencial de tramposa. ¿Capisce?
Perdón por la asociación ilícita, pero más tramposos resultaron los muchachos de la FIFA, ¿vieron? Se destapó una olla que va a salpicar a unos cuantos.
A veces me pregunto si la gente cree que, acumulando guita, se compra la inmortalidad? ¿Grondona no demostró que la mortaja no tiene bolsillos? Toda su fortuna y su poder no impidieron que partiera, como cualquier hijo de vecino
Más de uno debe andar con elquetejedi fruncido por estos lares, ¿no?
Y yo sigo asociando muy freudianamente, con el inconsciente a flor de piel. ¿Qué me cuentan de la bisexualidad de Brad y Angelina?
Que estaba cantado. Eso también estaba cantado. Se veía a la legua.
¡Claro! Con el diario del lunes, todos somos vivos, ¿no?
Mirá, Mecha, yo te voy a decir algo. Una teoría muy personal, para nada científica ni chequeada. Yo creo que todos somos “bi”, y por cuestiones culturales, optamos por reprimirlo. La sociedad nos condiciona.
No te agrandés, Chacarita. No es un descubrimiento tuyo. Ya lo dijo Sigmund, que se quemó las pestañas estudiando el tema. No inventaste la rueda, amiga.
¡Uy, qué penita! Y yo que me creía genial …
Pero Brad y Angelina lo blanquearon. No son tramposos. Una pareja abierta.
En la variedad está el gusto. Esos no se deben aburrir nunca.
Pero si lo blanquean, se pierde el sabor de lo prohibido, que es lo más tentador.
¿Te parece? Ya bastante adrenalina produce sacar y entrar el auto a tu casa sin que te sorprenda uno o varios chorros. El diario sobrevivir en este íspa alcanza y sobra para degustar el vértigo de “vivir peligrosamente”. Yo paso.
Brindo por los tramposos“made in La Plata”. Y, ya que estamos, ojalá trepemos al primer puesto. Lo importante no es competir, sino ganar. ¡Chin, chin!