Semana de contrastes. Por un lado, la inmensa solidaridad de destacados deportistas y de clubes de futbol con la catástrofe de Bahía Blanca, enviando toneladas de donaciones. Por el otro, los barrabravas de siempre, desnaturalizando la legítima protesta de los jubilados del miércoles, apelando una vez más a la violencia, a destrozar todo a su paso. El típico “modus operandi” de los desestabilizadores crónicos, golpistas, que no se resignan a no estar en el poder y no aceptan las reglas de la democracia. Nos guste o no, éste fue un gobierno elegido por la mayoría de los argentinos, y debemos respetar la finalización de su mandato. Por supuesto que tenemos derecho a expresar nuestro descontento, pero no tirando piedras, quemando vehículos, agrediéndonos salvajemente. Ése no es el camino de una sociedad civilizada. Y esta advertencia se aplica asimismo a nuestros “representantes”, que generan vergüenza con sus escenas de pugilato en la (Des) Honorable Cámara de Diputados. Tanto afuera como adentro, el Congreso dio un espectáculo lamentable en los últimos días.
Diario Clarín, 15/03/2025