¡Qué hermoso que el Teatro Liceo vuelva a su gran amor que son los musicales!!!!!

Poder disfrutar de los grandes monstruos cantados en esa sala es una reivindicación de que Buenos Aires es la Capital del Teatro en Latinoamérica.

“CABARET” es una obra hermosa, no sólo porque tiene una música magnífica y una estructura perfecta, sino además porque retrata a la perfección ese momento decadente que vivía la sociedad alemana en pleno surgimiento del nazismo (una cosa consecuencia de la otra).

La obra se concentra en un cabaret de mala muerte en Berlín y una artista a quien no le queda otra que ser una puta porque muchas veces debemos vendernos porque nuestros sueños son arrasados por la realidad. Allí está Sally Bowles luchando contra el dolor de su vida, sobreviviendo y cantando y bailando contra las injusticias que se les presentan a las mujeres. Es muy loco pensar que “Cabaret” se escribió en 1966 y su historia tiene tanta vigencia en temas que aún no hemos podido resolver como el aborto clandestino y sus consecuencias, los “gatos miau miau” con el poder, el lugar de la mujer en una sociedad machista, la política como destrucción más que como construcción, la discriminación, entre otros tantos temas que hacen que sea una obra ENORME!!!!

Al margen de lo que es como obra, debo decir que la nueva producción de RGB (Yankelevich) es DIVA!!!!!

La escenografía de Alberto Negrin te ambienta y te sentís dentro del cabaret; la puesta de luces es excéntrica, un personaje central más por lo meticulosa y necesaria para cada escena. Los vestuarios muy coloridos y acordes y la banda musical (liderada por el gran Gerardo Gardelin) toca las piezas musicales de forma magistral. TODO A NIVEL PUESTA ES EXCELENTE. De hecho la dirección de Claudio Tolcachir, las coreografías de Gustavo Wons y la dirección artística de Alberto Negrin no tienen fisuras y son de un nivel estratosférico!!!!!!

 Con las actuaciones me pasó lo siguiente. Mike Amigorena es HIPNÓTICO y se mueve con una soltura pocas veces vista en un “machote” (parafraseando a Pampita hace dos semanas en Showmatch). Yo a Mike lo amo pero su soltura escénica no condecía con su soltura cantoral y me pareció que le faltó fuerza a su voz para encarnar al andrógino presentador (amen que ya vale en sí la entrada verlo en corset que amamos sus tetas al aire que se movían de un lado al otro, DIVO, gran artista que hace de todo). Con Florencia Peña me pasó lo contrario, me sorprendió su potencia en la voz (cada año canta mejor y mejor) y su pisada escénica es única pero su composición del personaje no me gustó mucho. Siempre imaginé una Sally más inocente, con una mezcla perfecta entre naif y femme fatale y Peña decidió hacerla demasiado guarra. Le faltaron matices a nivel actoral pero los metía todos juntos cuando cantaba. Juan Manuel Guilera (que lo amamos en «Chicos Católicos») nos pareció un horror y nos causaba risita cuando actuaba (así que imagínense) era tal el nivel actoral del resto del elenco (donde se destacan el ensamble, Rodrigo Pedreira, Alejandra Perlusky) que Guilera  quedaba muy descolocado. A Graciela Pal la reemplazaron pero jamás dijeron por quién, así que BÁRBARO!!!!!!!

La verdad es que es un espectáculo que no hay que perderse en el teatro Liceo y una apuesta que uno que ama el teatro agradece porque ver buen teatro te alimenta el alma!!!!

4 FACUNDITOS ( MUY BUENA)