¡Qué suerte que tienen algunas minas, che! ¡No se puede creer!
¿Quiénes, Mimí?
Las que cambian de monta como si nada.
¿Cambian de monta? Traducí, please. No cazo tu lunfardo, amiga.
De chongo, de amante, de novio, de pareja.
¿Y quiénes son esas afortunadas?
Fabiola y Pampita.
Convengamos que esas dos vienen de comerse dos garrones, ¿no?
Cuernos más que garrones. Es cierto.
Y ahora ¿qué?
Fabiola estrenó novio millonario español, y Pampita, un polista.
¡Nunca un remisero, che!
La ex Primera Dama ya tuvo uno, no se olviden. No quiere otro de ese gremio.
¿Y el nuevo, qué hace?
Gastronómico. Tiene un restó en Madrid. “Los huevos de Lucio”, creo que se llama.
¿En serio?! ¡Qué chabacano! ¿Y ya lo conoce Fabiola?
¿Al restaurant o a los huevos?
¡Chancha! ¡Tenés la idea fija vos!
Si el gallego ése tiene guita, dejemos de pagar la custodia de Fabiola, ¿no les parece?
Hay que ver si es guitudo de verdad, o se le arrimó a la ex de Alberto para vivirla.
¿Como Moritan a Pampita?
¡Claro! Todo el circo romántico que montó Moritan para seducir a Carolina lo hizo con plata ajena. Se la prestaron los mismos giles que ahora le garpan la internación en el Sanatorio Adventista de Puigari, para “desestresarse”.
Quiere dar lástima el muy dolobu. Y alguien ya le ocupó el puesto.
¿Saben por qué Pampita enganchó rápido? Porque fue a Luján.
¿A eso se va en procesión a Luján? Haberlo sabido antes …
Yo fui un montón de veces, hasta de rodillas, y nunca ligué nada.
¿Y cómo se llama el afortunado?
Martín Pepa.
¿Martín Pepa?! ¿El ex Gran Hermano?! ¡Es un pendejo! ¡Mucha diferencia de edad!
¡No! Un homónimo. Este tiene cuarentitantos. Y es coterráneo de Carolina. Pampeano también. Otro “Pampito”.
El tercer polista en su vida amorosa. Martín Barrantes, Polito Pieres y ahora Martín Pepa.
¿Ven por qué se aplica la expresión “cambiar de monta”?
¿Por qué no se queda solita y sola un tiempito? ¿Tanta necesidad de emparejarse tan rápido? Buey solo bien se lame …
Hablando de noviazgos incipientes, yo estoy podrida del franeleo entre Yuyito y el Peluca. Ella sólo habla de intimidades todo el programa. Parece un culebrón barato. Asquito me da.
¿Ustedes se acuerdan cuando, mucho antes de ser Presdiente, Milei fue a “Podemos Hablar”, el programa de Andy Kusnetzoff, y dijo que lo llamaban “vaca mala”?
¡Cómo olvidarlo! Porque es experto en sexo tántrico. Disfruta más de la actividad sexual que del orgasmo propiamente dicho.
A mí me gustaría que su gestión en la Rosada nos genere el orgasmo de llegar a fin de mes con algunas chirolas en el bolsillo. A esta altura de mi vida, con eso me conformo. ¡Chin, chin!