por Irene Bianchi
“Lotería”, de Hugo Daniel Marcos. Elenco: Soledad Molina, Dolores Maiztegui, Guillermina Mónico, Walter Rodríguez Busilachi, Carolina Mónico, Julián Peralta, Gonzalo Barrera, Mirta Azzano, Marina Moiso, Fabián Martín. Peinados y maquillaje: Gabriel Ade, Fabián Martín. Fotografía: Gabriel Ade. Diseño de arte: Walter Rodríguez Busilachi. Diagonales Producciones. Dirección: Gastón Beltramini. Teatro “Las Tablas”, calle 40 entre 18 y 19.
Una familia bastante disfuncional, como toda familia que se precie de tal. “Doña Juana” (Mirta Azzano) vive con una de sus hijas, “Clara” (Soledad Molina), que está de novia con “el tarta Andrés” (Gonzalo Barrera). Todos los domingos las otras tres hermanas y sus cónyuges van a almorzar a la casa materna, más por costumbre que por placer. “Mecha” (Carolina Mónaco) es la pituca de la familia, vive con su marido, el sometido “Patricio” (Julián Peralta), en una casa quinta. Mientras que “Perla” (Guillermina Mónaco) está casada con un visitador médico, el sabelotodo “Vittorio” (Walter Rodríguez Busilachi). La cuarta es “Dori”, la llorona, recientemente abandonada por “Carlos” (Fabián Martín), que la dejó por otra. La única amiga que tiene la anciana Doña Juana es su vecina chusma (Marina Moiso), que vive con su perrita, aunque está más en la vereda que adentro.
Como es habitual, siempre que aparece el “poderoso caballero, Don Dinero”, las relaciones interfamiliares se contaminan. Doña Juana, camino a la panadería del barrio, encuentra un billete de lotería ganador del gordo, que su dueño había perdido en la calle, siendo ésta la noticia del día, publicada en todos los diarios. Basta que hijas y yernos se enteren, para que (casi todos) comiencen a urdir siniestros planes para heredar semejante fortuna cuanto antes. Quienes hasta ayer se negaban a hacerse cargo de Doña Juana, ahora pretenden llevársela consigo a toda costa. De repente, les brotó el amor filial.
Los personajes y las situaciones de la obra de Hugo Daniel Marcos, nos remiten inevitablemente a “Esperando la carroza”, inolvidable grotesco criollo llevado al cine por Alejandro Doria, basado en la obra de teatro homónima del uruguayo Jacobo Langsner, memorable comedia negra con interpretaciones antológicas.
Las actrices y actores dirigidos por Gastón Beltramini logran componer criaturas bien caricaturescas, con trazos deliberadamente gruesos, como exige el género. La pulposa y sensual Clara, que termina siendo la menos especuladora; Mecha, agria y mandona, con ínfulas de nueva rica, que tiene zumbando a su marido (más pícaro que bonito); Perla, la tontita (pero no tanto); Vittorio, sobrador e irónico, deseoso de saldar las cuotas de su auto de alta gama a expensas de su suegra; Andrés, cuya única aspiración es ganar algún puestito en el club del barrio; Dori, la inútil para todo servicio, dispuesta a perdonar la infidelidad de su marido a cambio de un collarcito; Carlos, el fugitivo, que cambia amante por billetes, para finalmente huir a Miami.
Párrafo aparte merece la labor de las dos actrices “veteranas”: la Doña Juana de Mirta Azzano, y la vecina chusma de Marina Moiso. Impecables, con una química y conexión notables, y un destacable histrionismo.
La comedia divierte, es ágil, con un ritmo sostenido. No es tarea fácil hacer reír con buenas armas, y “Lotería” lo logra con creces. El público, de parabienes.
Hermosa la sala “Las Tablas”, nuevo espacio teatral de la ciudad, con una programación muy variada, para todos los gustos.