«Operación Finale». Película que se estrenó en Estados Unidos pero que no se estrenará en Argentina por la simple razón que acá la podes ver gratis «SHA» en la plataforma Netflix.

Los estrenos de esta plataforma son a nivel mundial y es muy loco pensar que podés estar viendo lo mismo, todos por primera vez, en el mismo momento con hermanos de los países más dispares del mundo. No se me ocurre mejor definición de «estreno mundial» que lo que pasa con esta plataforma. ESTO ES GLOBALIZACIÓN, SEÑORES!!!!!!

Se estrena en el norte de nuestro continente porque Doña Netflix no es boluda y para entrar en algunos festivales internacionales de cine, le EXIGEN que sus películas deben ser estrenadas en el cine, porque si no no son películas de festival (chicos, esta excusa no se las cree ni mi abuela, es obvio los intereses de las grandes distribuidoras y estudios de cine que no quieren que el nuevo modo de distribuir cine siga ganando espacio, y está bien, alguien piense en los acomodadores y boleteros de los cines que si no se estrenan ahí las pelis, van a tener que ir a trabajar a un hipermercado!!!!!).

Y hablo de festivales – mia mor- porque estamos ante una peli TIPICA de festivales tales como Cannes, de Venecia, Tribeca y ¿por qué no? nuestro querido festival internacional de cine de Mar del Plata. Es una peli, quizás antigua pero con buen ritmo, bien dirigida, con MUY buenas actuaciones y una recreación de época digna, porque adivinen qué??? LA HISTORIA SE SITÚA EN ARGENTINA!!!! QUÉ HONOR (ponele).

Un grupo de especializados viajan a nuestro amado país porque van a secuestrar al nazi Adolf Eichmann (exquisito Ben Kingsley) que se esconde acá rodeado de fanáticos nazis que lo cuidan y lo cubren cual héroe de guerra. Su identidad es secreta pero lo descubren de «pedin marin» y ahi empieza la caza para poder llevarlo a Israel para que tenga el juicio correspondiente.

La peli aborda con mucha impronta el antisemitismo en nuestro país en esa época. No le molesta decir que Perón era pro nazi (que se diga eso en una peli nacional seria un escándalo), que acá vinieron miles de refugiados del nefasto partido alemán, y que les abrieron todas las puertas para que hagan y deshagan a placer, escondiéndose de la justicia a la que debían dar explicaciones (mínimo). Leyendas hay 3 millones de nazis en nuestro país, desde el cine con «Wakolda» ( con Peretti y Oreiro) u «Oro nazi en Argentina», desde el turismo que vas al sur a un pueblo y son todos rubios de ojos claros con apellidos alemanes, o el mismísimo hotel  Edén, en la Falda, Córdoba donde eran todos Nazis que se juntaban a brindarle plata y apoyo al partido nacionalsocialista.

A mí la peli me gustó. Me hubiese gustado que esa relación entre el captor (interpretado por un muy sólido Oscar Isaac) y Eichmann estuviera más desarrollada y profundizada. Le faltó detenerse para que conozcamos un poco más a los personajes. Es muy interesante escuchar (desde el guion) el discurso del asesino nazi, porque después de indignarte, podés llegar a ver con claridad cómo piensa un psicópata.

La captura (el antes y después) esta buena, la desesperación que te agarra en el momento final está bien construida por parte del director (Chris Weitz que dirigió una peli de las de «Crepúsculo») que te hace traumar pese a que sabés cuál es el final ( y si no lo sabés, agarrá un libro!!!) y todo el cuentito está bien contado.

Le faltó tiempo para desarrollarse, para ser INTERESANTE. No llega a serlo, es mero entretenimiento e información superficial de lo que pasó (que ya de por sí es gravísimo y doloroso), pero no deja de ser más de lo mismo pero bien hecho.

Yo la recomiendo. Véanla por NETFLIX cómodos en su cama y tirándose pedos si así lo prefieren, en el cine eso, no se puede!!!!!

3 FACUNDITOS.