Luces y sombras de lo humano
Somos tan ambivalentes, tan contradictorios. Por un lado, todos los días religiosamente a las 21 salimos a nuestros balcones, ventanas o patios a aplaudir fervorosamente a los trabajadores de la salud. Ellos están poniendo el cuerpo y jugándose literalmente la vida, cuidándonos, combatiendo a este minúsculo y devastador virus. Por Seguir leyendo