· Chicas, vendo mi tele. ¿Quién querer?

· ¿En serio, Moni? ¿Se puede saber por qué?

· No hay nada que valga la pena ver. Y cable no tengo. No me da el cuero.

· Hay algunos programas nuevos. “Las chicas de la culpa” por ejemplo.

· Lo vi. Lamentable. Todas hablando al mismo tiempo, haciendo chistes internos, jugando a estupideces …

· ¿Y los invitados? ¿Suar? ¿Lamothe? ¡Grossos!

· ¡Totalmente desperdiciados! A Lamothe lo chuponearon las cuatro. Si le hubieran hecho eso cuatro hombres a una mina, ya estarían en cana. Lo cosificaron al chabón.

· ¿Y al Chueco?

· Lo mismo. Si haría un trío, con quién … Tienen una fijación sexual esas pibas. Qué tipo de calzoncillo usan, slips, boxers, a pelo … Todo demasiado onanista, para mi gusto.

· Pero en el teatro la rompen.

· Obvio, pero la tele es otra cosa. Y más si el programa es a las 21 hs., el supuesto horario de protección al menor. Aturden los “biiiiiips” que tapan las puteadas. Un embole.

· A mí me da “cringe” la Barbie argenta.

· ¿Quién?

· Luciana Salazar, que sigue reclamándole al no padre de su hija la guita que el economista le prometió por escrito.

· ¡Qué salame el tipo! ¿Cómo se puede ser brillante en la profesión y un bobalicón en la vida?

· Nadie es parejo, Susy. Todos tenemos luces y sombras.

· Hay que tener poca dignidad para seguir limosneando, ¿no? ¡Salí a laburar, Lollipop!

· Otra que salió con los tapones de punta es la ex de Suar.

· ¿Cuál de ellas?

· Araceli. Parece que ella le prestó guita cuando él arrancaba con Polka, y si … te he visto no me acuerdo.

· No sólo eso. Dicen las malas lenguas que ni a ella ni a Mazzei, su pareja, los llaman para laburar. Una especie de lista negra, que le dicen.

· Y después dicen que son todos una gran familia. ¡Cuánta hipocresía!

· Sí, claro, una familia muy disfuncional. Se aborrecen.

· Otra ex de Suar, la exitosa “Envidiosa”, la gambeteó a la ex del musculoso de su novio, en la entrega de los últimos Martín Fierro. Sabrina Rojas quedó pagando en la alfombra roja.

· ¡Cuántos Martines Fierros, che! Bastante devaluados, ¿no? En cualquier momento inventan uno para la mascota televisiva más simpática, o la metida de pata más bochornosa de algún que otro conductor o conductora.

· Peor que la tele chatarra fueron los juramentos de los diputados en el Congreso. ¡Un circo!

· Yo entiendo que no juren por Dios ni por los evangelios si no creen, pero de ahí a jurar por “el socialismo”, por “Néstor Kirchner”, por “Guillermo Moreno”, me parece que se fueron a la banquina. ¿De la Constitución nadie se acuerda?

· Eso no es nada. El presidente provisional, Cipolini, no se dio cuenta que tenía el micrófono abierto, y se lo oyó decir durante la jura de los legisladores: “¡Che! ¡Qué buena que está!”, refiriéndose a Rosario Goitía.

· Te agrego otra. No contento con eso, después dijo “¡Che! Qué linda!”, cuando prestó juramento María Graciela de la Rosa.

· Él se defendió diciendo que fue víctima de la tecnología, de la inteligencia artificial, pero nadie le creyó. El pez por la boca muere. Patético.

· Están calenchu porque tienen que laburar en verano, como cualquier hijo de vecino.

· ¡Más vale! ¡Con lo que ganan! Brindemos por un Congreso un poco más honorable. ¡Chin, chin!

Diario El Día de La Plata, 14/12/2025

Deja una respuesta