– Che, Leti. ¿No se te cayó un ídolo? ¿Te enteraste lo que hizo tu Romeo Santos?
– Ni idea. ¿Qué vas a inventar ahora para embarrar al Rey de la Bachata?
– ¿Inventar? ¡Nada! Está todo filmado. ¿No viste lo que hizo durante un recital en el Madison Square Garden? ¡Obligó a una fanática a tocarle las partes!
– ¿En serio?! ¡No te puedo creer!
– Estaba cantando “Una propuesta indecente”, hizo subir a una chica, le agarró la mano y se la metió en su bragueta para que le acaricie los genitales.
– ¡Qué chancho! Supongo que el público lo habrá puteado y se habrá ido, ¿no?
– ¡Al contrario! Deliraban, lo ovacionaban, se volvieron locos de excitación.
– Los fanáticos le perdonan cualquier cosa a sus ídolos. Hasta una canallada así.
– Eso es un abuso aquí y en la China. Hay que escracharlo.
– Habría que cancelarle todos los shows, además de denunciarlo. Para que le duela bien el bolsillo.
– Justo en estos tiempos, con todo el movimiento “Time’s up”, “Me too”, con tanta figura denunciando a famosos por acosos varios, este bachatero se manda semejante metida de pata.
– Metida de mano, querrás decir. Y ajena.
– No sólo eso. Una actriz mejicana, Karla Souza, acaba de denunciar al director de cine Gustavo Loza, y Televisa ya le metió una patada en el tujes al presunto violador.
– Bien hecho. Ya es hora que las mujeres nos animemos a deschavar, con nombre, apellido y foto, a estos hachesdepe, que creen que pueden seguir ejerciendo el poder y la autoridad a braguetazo limpio.
– Pero ojo que esto no pasa solamente en los sets de filmación o en los estudios de televisión. Las mujeres hemos sido históricamente acosadas en todos los ámbitos laborales. Sin excepción.
– Para contrarrestar tanta basura, les cuento que pasó algo bueno. Por primera vez en 72 años de la Fiesta de la Vendimia, eligieron en Tupungato a una “Reina” que tiene una nena. Hasta hace poco, no podía competir ninguna chica casada, y mucho menos, madre.
– ¡Una Reina Madre! ¡Mirá vos!
– Ahora que decís Reina Madre, hubo un acontecimiento histórico en la realeza británica hace unos días. Isabel II, con sus 91 años, asistió por primera vez a la Semana de la Moda en Londres. “London Fashion Week”. Impensado. Y se sentó al lado de la editora de “Vogue”, en primera fila, of course!
– ¡Qué moderna! Tiene la edad de nuestra Reina Madre, la Chiqui, que nada tiene que envidiarle a Your Majesty.
– El nieto de la Reina posta, Harry, se está por casar con una bomba sexy, la pulposa actriz Rachel Meghan Markle.
– Sí, y el Yosapa amarillo Trump, está que trina, porque Harry invitó a Obama y Sra a su boda, y a él no. Un desaire de aquellos. Tiene más Trompita que nunca.
– Si nadie lo quiere. Ahora se le ocurrió que los maestros estén armados, por si algún loquito entra a los balazos a las escuelas, en lugar de cortarle las alas a la Asociación del Rifle.
– Eso de que nadie lo quiere, no es tan así, Moni. Lo votó mucha gente, que lo volvería a votar, mal que nos pese.
– Vos decís “algún loquito”, pero ojo que la salud mental del propio Trump se ha convertido en un debate. Un equipo de psiquiatras, psicólogos y trabajadores sociales hablan de su inestabilidad emocional. Parece que el tipo miente mucho y tiene un carácter podrido.
– Acá también tenemos unos cuantos loquitos sueltos en las altas esferas. Debe ser una enfermedad profesional. Se vuelven megalómanos, vanidosos, todopoderosos.
– Y se olvidan que del polvo venimos, y al polvo vamos.
– Vos tenés la idea fija. La abstinencia sexual se te nota a la legua, amiga.
– No las quiero deprimir, pero ¿se dieron cuenta que se nos fue el verano?
– Mejor. Que vuelva el fresco así nos tapamos la anatomía. Welcome March! ¡Chin, chin!