por Irene Bianchi
- ¡Qué semana caldeadita, chicas! Están todos nerviositos, alteraditos. Al borde de un ataque de nervios, diría Almodóvar. Con los pelos de punta.
- No es para menos. Chola. Se acerca una fecha clave. Hay que poner toda la carne a la parrilla. Es ahora o nunca. Se juegan la vida, los muchachos.
- Bueno, ni que fueran elecciones presidenciales. Tampoco exageremos.
- Es que, de alguna manera, lo son. La gente ya está pensando en el 2015.
- ¡Y qué inoportuna la metida de pata de Cabandié, ¿no?! Justo ahora.
- No seas ingenua, Ceci. Es una estrategia de los contreras para hundirlo.
- Puede ser que estén aprovechando la volada. No lo niego. Pero que el chabón metió la pata hasta las verijas, es innegable. Está filmado.
- Los compañeros deben tener ganas de comérselo crudo. Porque salpicó de lo lindo. Y encima no da el brazo a torcer. Su arrepentimiento no es muy creíble.
- ¿Qué querés? Teniéndolo a Moreno-el gran patoteador- de gurú inspirador, ¿qué se puede esperar? De tal palo, tal astilla. Le salió mejorado y aumentado.
- Tuvo varios maestros. No se olviden del “Calláte atorranta” de Larroque, ni del “Manga de zánganos”, de Recalde. Hicieron escuela los desubicaditos.
- Los funcionarios tienen que hacer letra gótica, chicas. Ahora cualquier ciudadano de a pie los filma “in fraganti” con su celu, y sonaron. Marche preso. Las redes sociales se han convertido en el Quinto Poder.
- Ya salió la cumbia del “correctivo”, ¿la escucharon? ¡Qué inventiva!
- Ojalá tuviéramos la misma viveza y creatividad para salir del pozo, Nela.
- Viva es la ex Ortega, que se embarazó del Cuervo y viven en deptos separados.
- Tampoco es para tanto. Uno arriba y la otra abajo.
- ¿Estuviste leyendo el Kamasutra, Chola? ¡Qué obsesión con ese libro!
- ¡No, mente podrida! Ella en el piso 23, y él en el 24 de la Torre Le Parc.
- No querrá bancarse a los 3 orteguitas a la hora del baño y del despioje.
- Son como Sartre y Simone de Beauvoir, que eran pareja pero vivían separados.
- ¿Salvando las distancias, no? Estamos hablando de Tinelli y la Valdés.
- Hablando de parejas glamorosas, el que está chocho es Insaurralde.
- ¿Chocho? ¿Con el salvavidas de plomo que le encajó Juancito?
- ¡No! Digo porque no sólo tiene una novia que está fuerte. Lo mejor es que se quedó muda, la Cirio. Combinación perfecta. ¿Qué más quiere? Linda y calladita la boca. El sueño del pibe.
- ¡Qué bolonqui lo de Moria y la nena, ¿no?!
- ¿Nena? Tiene casi 27, no me jodas. Y una hija. Ya es hora que se ponga las pilas. Como dice Moria, es fácil tener crisis existenciales con la heladera llena.
- Tarde piaste, Moria. No le puso límites, le dio todos los gustos, y ahí la tiene.
- Lo terrible es que ventilen todas sus internas por la tele, sin pudor.
- Ese es su mundo, Nela. Así viven. En la vidriera, en pelotas.
- Justo para el Día de la Madre se distancian. Qué penita! ¿Ligaron algo, chicas?
- Yo hace rato pido cash. Nada de electrodomésticos ni repasadores.
- A mí me regalaron un día de spa. Es obvio que me ven hecha percha.
- A mí un album de fotos de cuando era joven y los nenes chiquitos. Me quiero morir. Tenía una cinturita de avispa increíble. Y la cara lisita. Ni una cana.
- Bueno, Chola, pero ¿quién te quita lo bailado? Sos rica en experiencia.
- Ya lo dijo el filósofo Ringo Bonavena: la experiencia es un peine que te dan cuando ya te quedaste pelado. Por nosotras, ¡madres argentinas! Chin, chin!