- ¡Bueeenaaaassss! ¿Cómo va, amiguitas?
- Aquí. Guardadas, como siempre.
- Disculpen la indiscreción, chicas. A ustedes, ¿se les retiró?
- ¿Qué cosa, Amelia?
- Andrés. El que venía una vez por mes-
- ¡Obvio! ¡Hace rato ya! Por suerte. ¿Por qué preguntás? ¿No estarás embarazada, no?
- ¿A mi edad? ¿Estás loca, Pirucha?
- ¿Y entonces? ¿Qué bicho te picó?
- No hablen de bichos, que me hacen acordar al maldito virus. Se agrandó y está mutando, el muy desgraciado. Le salen parientes peores que el original. Nos tienen cercadas.
- Preguntaba por eso del “Observatorio de gestión menstrual”. ¿Se enteraron?
- Es una broma, ¿no?
- ¡No! Lo propuso una diputada.
- ¿Y se puede saber para qué es? ¿Te gestionan el período? No entiendo.
- Yo tampoco. Por suerte, zafamos por veteranas.
- Será para proveer toallitas, chicas, que son carísimas. O la copita, que es más higiénica, ecológica y cuida el medio ambiente.
- ¿Copita?
- Sí, pero no de vidrio, Elsi. Siempre pensando en el chupi, vos. Esta es de silicona.
- ¡Qué moderna, Silvi! Vos sí que estás en la pomada.
- Hecha pomada estoy.
- Ahora que decís, me acuerdo que Calu Rivero la usa para fertilizar sus plantas.
- ¿Qué usa?
- ¿Cómo qué? El contenido de la copita. Lo ví en un video. Las regaba con eso.
- Esa chica es rara, che. Ahora adoptó un gallo. Y hace colecho. Don Juan, le puso.
- ¿Un gallo? ¿Lo usará de despertador, como en el campo?
- Pero éste debe cantar en inglés, porque la chica “cool” vive en una granja en las afueras de Nueva York. Convive con su novio y 200 animales: patos, cerdos, caballos, pavos, cabras, vacas, y Don Juan.
- ¿Y duermen todos juntos?
- No creo. El único privilegiado es el gallito. Y el novio, claro.
- No es la única que adopta animales raros. La novia de Burlando tiene un pavo real.
- ¿Esos que abren el plumaje? Ese no entra en la cama matrimonial.
- ¿Hay necesidad? Con tanto perro callejero y gato huérfano.
- Quieren dar la nota, destacarse. Cualquier cosa para salir en las redes.
- Hablando de excentricidades, ¿se enteraron lo último de Gucci?
- Esa marca no está a mi alcance. Ni idea.
- Agarráte Catalina. Gucci vende medibachas rotas, corridas, a 140 euros, y agotó el stock.
- Me estás jodiendo.
- Te lo juro. En francés las llaman ““collant à effect usé noir”, que quiere decir medias negras con efecto usado.
- Yo tengo un cajón lleno. No sé por qué me da cosa tirarlas.
- Laválas y mandálas, Elsi. En una de ésas, te hacés unos manguitos.
- No sé si me las van a aceptar. Yo les ponía esmalte de uñas para parar las corridas. Y no siempre transparente. Son un colorinche.
- O sea que se usa el look zaparrastroso. Jeans rotos, medias corridas, camisas desteñidas; todo muy a tono con la pobreza circundante.
- Pongámoslas de moda en La Plata, chicas. Junten todas las que tengan y las vendemos en alguna feria. Eso sí. Con el cartelito en francés. Suena más finoli.
- ¿Soquetes con “papas” también? Nunca supe por qué a los agujeros los llaman así.
- Puede ser. Yo tengo un montón de soquetes huérfanos, que perdieron sus compañeros. Pongamos de moda uno de cada color. Todo vale.
- Estamos cada día más creativas. Brindemos. Pero no con la de silicona. ¡Chin, chin!