¿La Selección? Por el resultado, les hizo traspirar la camiseta a nuestros muchachos.
No hablo de los jugadores. Me refiero a Shakira.
Una estafa. Cararrota. Hizo un playback alevoso, indisimulable. ¡Y lo que habrá cobrado!
Dos palitos verdes por hacer fonomímica y zarandear un poquito las caderas durante 5 minutos. Un afano colombiano.
Y el show repetido, para colmo de males. Ya había hecho lo mismo en el Super Bowl.
No sólo eso. Cantó en inglés, cuando la final era entre dos equipos latinoamericanos, y el público hispanohablante.
¡Y saludó a sus compatriotas, ninguneando a los argentinos! Todo mal.
Innecesario el showcito berreta. Encima que el partido empezó re-tarde, por el quilombo de los colados. Una desorganización deplorable.
La ex del pibe De la Rúa se está desquitando por los cuernos que le metió Piquée , que se las picó con otra más joven.
Además la mina tiene una deuda de seis millones de euros por fraude fiscal. Más pícara que bonita la colombiana.
Poniéndose estaba la gansa. De esa multa no zafa.
Otro que dio la nota en la Copa fue Maluma. Se le saltó la térmica y casi se agarra a las piñas con hinchas argentinos. Después arrugó y se fue al mazo.
Hablando de “celebrities”, ¿se enteraron como se definió la pulposa Sofía Clerici? Dice que es “acompañante.”
¿Acompañante terapéutica?
No. “Acompañante de viajes”, a cambio de «grandes sumas de dinero, regalos costosos, joyas, ropa o accesorios».
A mí no me parece mal. Que cada cual haga con su cuerpo lo que se le cante y atienda su negocio. Lo que me jode es que Insaurralde le haya pagado ese “acompañamiento” con la nuestra. Guita mal habida.
Él y su ex tendrán que dar explicaciones ante la Justicia de cómo llevaban ese nivel de vida.
¡Olvidáte! Esa gente siempre zafa. En este íspa sólo van presos los ladrones de gallinas.
Seré curiosa, ¿ya les encajaron los nietos estas dos semanitas de vacaciones?
Yo me inventé una lumbalgia. Mentirita piadosa en defensa propia.
Por suerte nos tocó un veranito de San Juan. Aflojó un poco el frío.
Bastante fríos tenemos los bolsillos.
¡Qué malaria, che! Yo compro de a un tomate, una zanahoria, dos huevos. ¿Saldremos de ésta?
¡Hemos salido de tantas en nuestra larga vida! ¿Qué le hace una mancha al tigre?
A mí me preocupa bastante el vocero. Pasó también con la vocera anterior. Se vuelven más papistas que el Papa. Se los come el personaje y hablan desde un pedestal, agrandados como galleta en el agua.
¿Qué dijo esta vez?
Que quieren hacer una “sala de prensa de elite”, digitando quiénes pueden acceder y quiénes no.
Léase que sólo podrán entrar y preguntar los chupamedias, aquellos que no contradigan al Peluca.
Algo así.
¡Cómo les jode la crítica, che! No se bancan otra mirada, ni la más mínima discrepancia.
Chicas, para ligar unos manguitos, nosotras también podríamos laburar de “acompañantes de viajes”. No digo a Marbella, como la Sofi, pero a Chascomús, San Clemente, Las Toninas. Eso sí, sólo de Damas de compañía asexuadas. Ofrecemos una charla amena, cebamos mate, jugamos al Buraco o a la canasta. Target: señores grandes, acaudalados.
No quisiera deprimirte, Marta, pero a esta altura las que deberíamos garpar somos nosotras. Se nos pasó el cuarto de hora para hacer de “escorts”.
¡No seas pisabrote! Siempre hay un roto para un descosido. Con probar no perdemos nada. Yo me encargo de volantear en el centro de jubilados del barrio. ¡Chin, chin!
Diario El Día de La Plata, After Office, 21/07/2024